Hoy me toca poner la última pieza al inmenso puzle que ha sido el año 2014; como casi todas las cosas en esta vida, lo gratificante no es terminar el puzle y admirarlo, más bien es disfrutar del camino que te ha llevado hasta esa última pieza, con sus momentos agrios y sus momentos dulces.
Mañana comenzaré un nuevo puzle, otro más de 365 piezas, pero lo importante es hoy, el último día del año, una fecha para hacer un poco de memoria y analizar todo lo realizado durante los meses anteriores, ver si todo el trabajo y tiempo invertido ha merecido la pena.