Ayer, por diferentes motivos, nuestro Sensei no pudo acudir a clase, desde aquí darle un abrazo muy fuerte y desearle que se recupere pronto. En su lugar dimos una clase de defensa personal operativa con uno de los Senseis de Judo de Larraona.
Destacable en el calentamiento fue un ejercicio conocido como "La pirámide". Yo no había hecho nunca, pero se ve que es un entrenamiento bastante usado en Japón, y se trata de hacer una flexión, una abdominal, una lumbar, ponerte de pie en un salto y hacer una sentadilla. En la siguiente realizamos dos de cada y así sucesivamente hasta llegar a cinco repeticiones por ejercicio. Una vez llegados a este punto fuimos retrocediendo, esto es, bajamos a cuatro, luego a tres, y asi hasta llegar a una repetición. En una palabra: EXTENUANTE
Pero metamonos en el meollo de la clase. Primero realizamos una técnica para salir de una situación en la que por la espalda te empujan y vas de frente contra una pared, cristal, etc. La idea era no quedarse "empotrado" contra la pared y de espaldas al agresor, así que con la inercia del empujón, se pone el brazo en forma de arco y se balancea contra la pared, mientras nos giramos y nos situamos de cara al agresor. A partir de aquí la idea era una bofetada, un rodillazo y correr.
Luego vimos como salir de una situación en la que estas en el suelo boca arriba, con el agresor encima y este no deja de golpearte la cabeza. La solución era acercar nuestra cabeza lo máximo posible a su pecho, agarrarle por las solapas y bajarlo hasta el suelo, una vez ahí intentar coger su traquea y aplicar una asfixia aérea para a continuación quitárnoslo de encima y salir corriendo.
Así todo escrito de seguido no parece gran cosa, supongo que la explicación tampoco ayuda, pero tenia mucha miga el asunto.
Para finalizar indicare las conclusiones a las que llegue:
- Si sufres algún tipo de agresión en la calle, la mejor defensa es SIEMPRE correr.
- Si te ves obligado a defenderte, es muy importante no dejar secuelas físicas en el agresor.
- Si estas sufriendo una agresión, nunca, jamas, bajo ningún concepto amenaces bervalmente al agresor, esto lo único que hace es avivar el fuego de la agresión, ya que el agresor no ve otra solución que continuar agrediendo, pudiendo terminar la cosa de manera fatal.
Todo fue en Club Natación, donde los sábados por la mañana tenemos entrenamiento de Bu-jutsu y este era el último, y por consiguiente tocaba examen. Pero en principio era un entrenamiento conjunto; para ello vinieron dos maestros y buenos amigos desde Zaragoza, Kike y Manuel. 
