- "Recuerdo bien aquel día, la lluvia y la sangre habían convertido el campo de batalla en un mar de barro rojo. La batalla contra Lord Hijiki iba bien para nosotros hasta que lanzamos un contraataque con la intención de abrirnos paso a través de las tropas enemigas. Yo era el guardaespaldas personal de mi señor. Mi deber era proteger su flanco. Fracasé" - Miyamoto Usagi, sobre la batalla de Adachigahara.