Ya estamos a punto de terminar el año 2016 y como ya viene siendo tradición en este pequeño blog, toca echar un vistazo rápido a lo que ha sido el año aikidokil.
Quizás éste haya sido el año, desde que comencé a practicar Aikido, que menos horas he metido dentro del tatami por diversos motivos. Con el verano me llegó una desmotivación preocupante, que nunca antes había sufrido, aunque logré rectificarla a tiempo antes de que se me comiera. El final de año no ha sido mucho mejor, con un problemilla de salud que me mantiene apartado temporalmente de la práctica activa.