Y con tu Aikido?

Esta reflexión nace a raíz del post del pasado Viernes, donde hablábamos de hábitos saludables y de analizar si realmente dedicamos tiempo(vida) a las cosas que nos gusta hacer.

Precisamente no hace mucho comentaba con un muy buen amigo aikidoka (el ya sabe quien es xD) que ultimamente me sentía como arrastrado por los entrenamientos, que no me paraba a analizar e interiorizar lo que estaba practicando/aprendiendo, me había metido en una espiral de practicar sin más y mi aprendizaje se estaba resintiendo, a lo que el me respondió:

"En las clases hay una parte física clarísima, mejor dejarse llevar, ukemis, trabajo físico, actitud entusiasta, etc.   Lo que pasa es que a la hora de hacer las técnicas ya no te vale sólo eso, ya no es dejarse llevar sin más, tienes que moldear el barro y darle forma a lo que haces, la forma que tú quieres claro, el modelo que propone el Sensei adaptado a tu cuerpo.

Ahora te toca trabajar detalles concretos. Shihonage? sí, ya sé que lo sabes hacer, pero analiza si puedes mejorar algún detalle, desmenúzalo en piezas para volverlo a montar una y otra vez.  Ikkyo? lo mismo y así con todas."

Este párrafo solo es una parte de una extensa charla, pero creo que refleja muy bien la solución a "mi pequeño problema", creo que como comentaba en el post anterior a veces hay que parar y preguntarse que estoy haciendo con mi vida, creo que también puede ser muy positivo en nuestra práctica de Aikido detenerse a reflexionar sobre si lo que estamos haciendo va por buen camino o si simplemente continuamos con la inercia que hemos tomado en algún momento...