Este fue el último entrenamiento del año, y aunque entiendo que son fechas complicadas para la rutina del entrenamiento, me pareció una verdadera lástima que solo apareciéramos tres compañeros por el tatami.
Comenzamos repitiendo el ejercicio de encadenar técnicas del entrenamiento anterior, y después estuvimos trabajando un poco de Aiki-Ken aprovechando que Sensei Larraya había traído un par de Bokkens.
Mi compinche Raúl estuvo trabajando los primeros suburis de bokken, creo que llegó hasta el tercero, mientras un servidor estuvo con Eduardo trabajando a manos vacías contra ataque en Shomen Uchi de Bokken, nos dio tiempo a ver un par de desarmes, uno desde cada flanco de Uke en función de la dirección elegida para la esquiva.
Si es una pena que con las fiestas la gente no suela ir a entrenar, pero de todas formas hicieron una buena clase, gracias por compartirla
ResponderEliminarun abrazo
Ojalá les pesen los turrones y los mazapanes a la vuelta!!!! xD
EliminarBuen finde Carina.
Hola, Guillermo,
ResponderEliminarCuando el entrenamiento tiene poca gente, también es bueno;el aprovechamiento es mayor que una clase llena porque los fundamentos se fijan más.
Gracias por compartir.
Abrazo.
Tienes razón Ricardo, pero entrenamiento que te pierdes, entrenamientos que nunca jamás podrás recuperar.
EliminarUn abrazo y buen fin de semana.
que bonito es el trabajo de sable.
ResponderEliminarUna oportunidad para trabajar una de las bases de nuestra actividad.
Totalmente de acuerdo Sensei.
EliminarUn abrazo.