En octubre del año pasado, contamos una vez más con la presencia de Yasuno sensei, quien impartió un seminario en el Pabellón Rector Gala de la Universidad de Alcalá. Con esta es ya la segunda vez que viene a enseñar a nuestro país, y en sendas ocasiones no ha dejado de poner énfasis en un concepto básico y fundamental del Aikido, el “Tanden” o centro.
Según el maestro, y en consonancia con muchos otros, el “Tanden” se encuentra por encima de nuestro ombligo aunque frecuentemente no somos conscientes de ello, por lo que solemos percibir la técnica fragmentadamente ya que ponemos más atención en ciertos puntos aislados del conjunto más que en la totalidad. Por ejemplo, muchas veces, digamos en katate, podemos ser propensos a concentrarnos más en la mano o la muñeca que en el “tanden”, lo cual produce una dispersión de la energía y por ende, repercute en la eficacia de la técnica o del ataque.
Yasuno nos enseña que todo se origina en el “Tanden” puesto que el equilibrio del cuerpo depende en gran medida de nuestro centro, si no –dice– nuestras extremidades irían por un lado y nuestro tronco por otro. Por tanto, la técnica tiene que partir del “Tanden” y finalmente llegar a nuestras manos, cualquiera sea la acción que llevemos a cabo (atacando o defendiendo), y allí reside la naturalidad de los movimientos y eso es la clave para que se desarrollen con fluidez.
En resumen, no es fácil describir ni entender este concepto quizás porque se trata más de una sensación que el aikidoka tiene que experimentar y comprobar por sí mismo durante la práctica. Lo importante es que Yasuno sensei, no sólo nos transmitió un conocimiento puramente técnico sino, que además, nos hizo reflexionar sobre la necesidad de no descuidar nuestro centro.
Esperamos seguir contando con la presencia del maestro todos los años que, por cierto, en enero de este año le ha otorgado, antes de marcharse de vuelta a Japón, el Go Dan a nuestro sensei Álvaro Kuhn.
おめでとう! Omedetou!
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Muchas gracias por compartirlo, es cierto las técnicas se hacen con el centro es decir con todo el cuerpo como unidad.
ResponderEliminarBuenas tardes,
ResponderEliminarmuy interesante el artículo. Y qué difícil es de poner en práctica, pero el día en el que vamos intuyendo y sintiendo qué es eso del Centro, se va enfocando la práctica de otra manera.
Un abrazo