miércoles, 8 de noviembre de 2017

El final del comienzo


- "Todo concluye, pero nada perece" - Séneca
- "La felicidad es saber unir el final con el principio" - Pitágoras

Hace unos días me enteré de una inesperada noticia: la actividad de Aikido del gimnasio Larraona quedaba cancelada. Aquel grupo de aguerridos aikidokas que comenzó allá por 2009 de la mano de Sensei Larraya y que continuó su sinuoso camino con Sensei Armendáriz a los mandos, ha cesado en su actividad.

Me siento triste, muy triste, no sólo por ser el Dojo donde di mis primeros pasos por el Aikido y al cual volver siempre era como retornar al hogar, si no porque en los tiempos que corren perder un grupo de Aikido es siempre una muy mala noticia, cada vez son menos...

Hoy en día los gimnasios se decantan por los deportes de contacto y el Judo, que es lo que la mayoría de la gente reclama, pero sobre todo lo que más dinero renta a final de mes con las cuotas, no deja de ser un negocio y lo entiendo aunque me duela.

Sin embargo, no puedo dejar de creer que siempre debe existir un hueco, aunque sea pequeño, para las artes marciales tradicionales, esas que fomentan otro tipo de inquietudes en los practicantes más allá del machacarse físicamente, competir, alcanzar un punto óptimo de autodefensa lo más rápido posible, etc...

Si, queridos lectores, allí donde todo comenzó se ha terminado y ha dejado un hueco en mi ya maltrecho y renqueante aiki-corazón. Solo espero y deseo que Sensei Armendáriz y el resto de aikidokas que forman la familia del Dojo Larraona encuentren donde proseguir su camino por el Aikido, ya sea buscando un nuevo lugar donde continuar todos juntos aprendiendo y disfrutando, o bien por separado, integrándose en los pocos grupos que aún quedan por estas tierras.

Desde aquí les envío un fuerte abrazo a todos ellos y les animo a continuar por la senda del Aikido. Nos vemos en los tatamis, no faltéis.

6 comentarios:

  1. Buenos días Guillermo:

    Una lástima cuando algo así sucede. Es lo que tú dices, hoy en día todo se reduce a judo, karate o taekwondo, además de las MMA y similares. Todo se centra en competir, destacar sobre el resto... en resumidas cuentas, en alimentar el propio ego. Y eso mismo es lo que más me gusta del aikido, que se desmarca claramente de todo eso. Cada día estoy más orgulloso de haber escogido este camino, lleno de valores que me ayudan en mi día a día y que me hacen mejor persona.

    Espero y deseo que los integrantes del Dojo de Larraona no abandonen dicha senda y puedan reagruparse, bien en otro local, bien formando parte de otros dojos, pero que continúen con la práctica de nuestro querido arte marcial.

    Un abrazo grande y que tengáis un feliz día ;)


    Miguel C.

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    1. Aúpa Miguel,

      Muchas gracias por tus palabras, yo espero también que los integrantes del Dojo Larraona continúen la práctica del Aikido, aunque siempre se pirde gente por el camino :-(

      Un abrazo.

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  2. Qué pena Guillermo, espero que en algún momento se vuelvan a retomar.
    Un abrazo

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    1. Eso es Carina, que solo sea una pequeña parada en el camino. Muchas gracias por comentar.

      Un abrazo.

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  3. Hola, Guillermo,
    Esto se muestra una tendencia, principalmente con el Aikido. Por aquí, los clubs y Gym están con muchos alumnos de BJJ, Muay Thay y Krav Maga, por exemplo. Pero debido al alto precio de los espacios, los clubs prefieren actividades con más alumnos, es muy comprehensible. Espero que nuestros amigos consigan un nuevo espacio en breve.
    Abrazo.

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    1. No dejan de ser un negocio estos espacios de práctica como bien indicas, pero siempre ha de quedar un grupo para las minorías amigo. Muchas gracias por tu comentario.

      Un abrazo.

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