El Sábado por la mañana tocó madrugar ya que algunos voluntarios incondicionales del Aikido fuimos a cargar las piezas de tatami en el camión que las transportaría desde el trinquete de Mendillorri hasta el polideportivo de Lodosa.
Una vez todo estuvo cargado pusimos rumbo a Lodosa, muchas gracias a Sensei Muerza por tener a bien llevarme y traerme sano y salvo en su coche.
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En el centro Sensei Artigues |
Para cuando llegamos a destino tuvimos la suerte de que el tatami ya estaba descargado y montado casi en su totalidad así que no tuvimos que esforzarnos mucho y pusimos nuestro pequeño granito de arena en el montaje.
Comenzó el entrenamiento a cargo de Sensei Artigues (Logroño), que realizó durante su turno, en su mayoría, un trabajo muy bonito y fluido desde el agarre Ai Hanmi Katate Dori, haciendo mucho incapié en la actitud y el correcto tono muscular durante la práctica de Aikido. Como siempre fue una maravilla poder trabajar bajo su supervisión.
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El padre de Valentín practicando |
En la segunda hora de entrenamiento recogió el testigo Sensei Monreal (Pamplona), cuyo trabajo estuvo más orientado a la defensa contra Tsukis, siempre recordando que el objetivo del Aikido es resolver el conflicto sin lastimar al agresor. Puede ser que este trabajo lo realizáramos gracias a Sardaukar que inspiró de alguna forma a Sensei Monreal...?
Al final, muchas de las técnicas tuvimos que hacerlas en grupos en vez de por parejas, por temas de espacio, y yo personalmente no disfruto lo mismo y me quedo muy frío, pero bueno, hay que adaptarse a todo, disfrutar y dar gracias de que se organicen este tipo de eventos.
Terminado el entrenamiento se desmontó el tatami y se volvió a cargar en el camión, una ducha reponedora, dejar las mochilas y herramientas en el coche y a tomar una budo birra antes de ir a comer todos en perfecta armonía.
La comida tuvo lugar en la
Sidrería Asador Kupela de Lodosa, propiedad de un aikidoka lodosorra que además de tener una mano excelente para hacer chuletones, resulta que es una magnifica persona.
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Los compañeros de Villava con Rocío |
He de reconocer que podría escribir un libro contando todo lo que dio de si la comida y la sobremesa, sobre todo podría hablar de Sergio y el proyecto "Hijos del Dojo", pero como lo que pasa en Lodosa se queda en Lodosa, solo diré que aprendí mucha historia del Aikido navarro gracias a las "batallitas" de los más veteranos, y que ahora me siento, un poco más si cabe, integrado en la familia del Aikido.
En cuanto a las viandas que decir, todo estaba buenísimo, desde el bacalao hasta el chuletón, pasando por la ensalada, tortilla, etc, y sin olvidarse de la sidra fresquita, que entraba rápido debido al desgaste del entrenamiento xD
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El Mago Calavia y el omnipresente Coquiso |
Tuvimos además la suerte de que
Diego Calavia, compañero aikidoka de Logroño y de profesión mago, tuvo a bien agasajarnos con un genial espectáculo de magia ante la insistencia de Luis Rafael a la cabeza y del resto de asistentes que le apoyamos en su iniciativa. Nos reímos y sorprendimos a partes iguales con sus trucos, cuyo único complemento era una cuerda.
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Así los dejamos, vete tu a saber como terminaron |
Tras los cafés en la sidrería nos movimos a la terracita de un bar, donde los compañeros de Lodosa y Logroño continuaron con el encuentro disfrutando de unas copas, mientras los de Pamplona embarcamos rumbo a casa, que aun nos quedaba descargar el camión y disfrutar, aunque esta vez no fue así, del Osasuna - Real Madrid, que se jugaba a las 20h.
Muchas gracias a los organizadores, anfitriones, maestros, compañeros, cocineros, camareros, etc, que hicieron posible esta maravillosa jornada de Aikido, gastronomía y amistad.
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Durante el entrenamiento |
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En el centro Sensei Monreal |
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No dejábamos casi ni los huesos |
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Aquí falta Antonio, vaya peligro tienen |
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Foto de grupo |