El del Jueves pasado fue un entrenamiento especial, de esos que nos unen un poco más a nuestros compañeros de Dojo.
Sensei Larraya tuvo el detalle de alargar un poco nuestro Mokuso inicial, a modo de minuto de silencio, en memoria de la abuela de nuestro compañero Adrià, fallecida el Lunes de la semana pasada.
Estuvimos trabajando desde Shomen Uchi las técnicas Yonkyo y Gokyo, pero creo que lo importante del entrenamiento no fue lo que hicimos si no como lo hicimos y la armonía que se generó en el tatami.
Mucho ánimo Adrià y recuerda que allá donde esté tu abuela, estoy seguro de que le encantaría verte sonreír, y en eso eres el mejor!
Me alegro que seais un grupo tan sensible, seguro que la abuela de Adriá estuvo disfrutando desde otro sitio el buen ambiente que reina en el dojo..
ResponderEliminarEstoy deacuerdo, fue un entrenamiento muy especial y se generó una armonia que al final del entrenamiento Adriá tambien percibio....
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