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jueves, 27 de noviembre de 2014

Consellfarmaceutic, el blog de Adrià

Desde que Adrià se volvió para Barcelona le había perdido un poco la pista (dicen que la distancia es el olvido xD) pero el otro día me escribió para contarme una nueva iniciativa que iba a poner en práctica.

Los lectores más habituales del lugar ya conoceréis al bueno de Adrià, fue compañero mío en nuestros inicios aikidikiles en el Dojo de Larraona y más tarde se marchó con su sombrero de aventurero a China, desde donde nos narró todas sus experiencias semanalmente.

Para recordar todos los grandes aportes de Adrià a este pequeño espacio, podéis pinchar en este enlace.

martes, 23 de julio de 2013

Crónica final de Adrià (Parte 3 de 3) "The End"

Con este post terminan las aventuras y desventuras de Adrià por China, estoy seguro que en el futuro hará muchos más viajes, solo espero que nos los narre como ha hecho con este y así podamos disfrutar nosotros también desde la distancia. Muchas gracias Adrià por todos estos meses de interesantes crónicas, vamos a echar de menos tu sombrero de aventurero en este pequeño blog.

Dia 7 a 10 El primer día en Shangrila, decidimos (una chica francesa, un alemán y yo) alquilar unas bicicletas e ir a dar una vuelta alrededor de un lago llamado Napa y los inmensos prados verdes que lo rodean, en total hicimos unos 45Km, en la mitad de la excursión nos pilló una buena tormenta (ahora empieza la temporada de lluvias) y terminamos bien pasados por agua. Por el camino, y cuando dejo de llover, aparte de quedarnos impresionados por las llanuras y no tanto por el lago que estaba bastante vacío,  pudimos ver a la gente que vivía por allí con sus vestidos tradicionales que usan día a día y sus casas, que si no son simples cabañas, presentan una arquitectura muy diferente a la china y son realmente grandes, con madera tallada y las paredes inclinadas hacia dentro. 

Una curiosidad que aprendimos de la etnia Mosu fue que son una de las ultimas sociedades puramente matriarcales que existen y aparte de eso, los hijos siempre viven en casa de sus madres. (y que pasa con las parejas de estos?) pues bien, cuando una mujer Mosu llega a los 13 años, se le da una habitación privada para ella, en estas sociedad, las mujeres pueden tener tantos amantes/parejas como quieran de tal modo que el esposo/pareja, tiene que ir cada noche a visitarla a su casa para luego irse a dormir a la de su madre. 

El segundo día, los tres decidimos alquilar motos para poder ir aun mas lejos. En total hicimos 105Km entre las montañas, parando para visitar distintos pueblos, algunos de ellos, los más alejado, no habían visto extranjeros en hacía mucho y les hizo gracia que visitáramos sus pequeños pueblos. Cuando nos encontrábamos en lo más alto del recorrido, unos 3700 metros de altura respecto al mar, encontramos una pequeña cabaña al lado de la carretera donde vendían algún que otro refresco, snak o sopa instantánea para los conductores de los camiones que por allí pasaban. Nos detuvimos y les pedimos si nos podían cocinar alguna cosa porque estábamos muertos de hambre. La pareja que allí residía, nos preparo unas enormes raciones de fideos de arroz con huevos de las gallinas que tenían por allí, también nos chocó lo humilde del lugar y como vivía esa pareja allí arriba de la montaña. 

A la vuelta, nos encontramos con la peor tormenta que he visto en mucho tiempo, se puso primero a llover muy fuerte seguido de granizo durante unos instantes, (suerte de llevar casco con la moto) además caían rayos por todas partes y empezaron a caer piedras desde la montaña hacia la carretera. No nos quedó otra que seguir avanzando con mucho cuidado y por el medio de la carretera hasta conseguir salir de allí, por suerte, esta tormenta duró pocos minutos y no hubo ningún problema a parte de terminar con la ropa mojada y los zapatos tan llenos de agua que parecían estanques. Al regresar a Shangrila, pudimos secarnos en el hostal y salimos a cenar algo de yak.

Al tercer día, nos fuimos a visitar el templo de Songzanlin, un templo budista que se encuentra a las afueras de Shangrila, este se encuentra a la cima de una colina, y con sus tejados dorados es realmente impresionante, el templo consta de distintos edificios, cada uno con distintas deidades, en uno de los lados de este, existen dos edificios pequeños que la gente no visita normalmente por estar un poco apartados, pero que valen mucho la pena, uno de ellos, es el templo de los huesos, donde se juntan los toques budistas con algunos rasgos de magia negra según nos contaron, es un ambiente completamente distinto y mucho más oscuro. 

Por la tarde, ya de regreso al pueblo, nos fuimos a la plaza principal por que ponían música y la gente bailaba. Un amigo holandés y yo nos animamos a juntarnos al baile y aunque dimos el cante por no hacerlo muy bien y ser los únicos extranjeros, nos lo pasamos genial!


El cuarto y último día consistieron en dar una vuelta por dentro del pueblo y visitar el templo del pollo (si, sé que es un nombre más que curioso) este templo que se encuentra en lo más alto de todo Shangrila y desde donde se puede ver todo el pueblo, posee la rueda de rezar más grande del sureste asiático, es una torre! Para hacerla girar, convencí a unos chicos que allí había para que me ayudaran y no pudimos hacer nada hasta que se unió más gente. Entre unas 20 personas pudimos hacer girar la enorme estructura y los mayores del pueblo que por allí rezaban, se unieron a dar vueltas con nosotros.



Día 11

Al amanecer del quinto día en Shangrila, tocó ir regresando, así que cogí el autobús dirección Lijiang donde pasé allí el día de relax paseando por las calles y donde a la noche cogí el tren nocturno dirección Kunmming. (por cierto, el conductor del autobús Shangrila-Lijiang, llevaba una espada al lado de su asiento, no sé porque, pero no creo que sea buena idea buscar problemas con esta gente)



Día 12

Cuando llegué a Kunming, me fui al hostal donde había estado la primera noche y dejé allí la mochila para poder ir ligero por la ciudad. Me fui a visitar el templo de Yuangtong, que resulta ser uno de los templos budistas más importantes de china y donde estaban haciendo dos ceremonias distintas, una que parecía dirigida a recordar unos fallecidos y la otra que era al estilo misa con mucha gente cantando con los monjes. Luego me fui a dar un paseo por el parque de la ciudad, donde pude ver gente practicando Taichi y Wingchun cosa que me hizo mucha ilusión ver técnicas y movimientos que ya conozco. A lo largo del parque, pude ver un montón de flores de loto que creaban un paisaje muy bonito. También había muchísima gente con cámaras réflex y objetivos enormes haciendo fotos a las flores.

 
Finalmente, me crucé con un mercado donde vendían de todo, incluso animales y insectos. A la tarde, antes de irme al aeropuerto, quedé con unos amigos que había hecho en el cañón unos días antes para tomar unas cervezas y despedirnos. 

Finalmente me fui al aeropuerto y regresé a Shanghai terminando este viaje.

martes, 16 de julio de 2013

Crónica final de Adrià (Parte 2 de 3)

Día 4
Tercera parada: Lijiang

Para llegar a Lijiang, cogí el autobús des de Dalia, que aunque el viaje son tres horas, es lo mismo que coger el tren, ya que aunque este te salva una hora, hay que ir hasta la nueva Dalia, de tal modo que pierdes más tiempo.
 
Lijiang es una ciudad que se encuentra sobre los 2500 metros de altura, mayoritariamente se encuentra habitada por la minoría étnica de los Naxi. La ciudad se divide en dos partes, la zona nueva (con nada especial, una ciudad más) y la zona vieja, donde pasé la noche en un hostal y donde toda la zona está construida con casas bajas de arquitectura antigua y estilo Naxi, esto ha hecho que esté considerada como patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO. Realmente es muy bonito, pero también se nota que han sabido aprovechar la gran afluencia de turismo interior que les llega ya que la zona está llena de tiendas de todo tipo. No se permite la circulación de automóviles en la ciudad vieja, así que hay que ir andando a todas partes.
 
Después de dejar las cosas, como siempre me fui a explorar la ciudad. Perdiéndome por las calles, llegué al pié de la colina del león donde en la parte más alta, se encuentra una torre muy bonita y bien decorada que ofrece una gran vista de toda la ciudad. Bajando de la colina y volviéndome a perder por las calles, entré en una plaza donde mujeres con vestidos tradicionales estaban bailando al ritmo de la música un tipo de danza típica de esta etnia. Más adelante, llegue a la mansión de la familia Mu que es un complejo de edificios con un jardín detrás que sube y termina comunicando con la colina del león.
 
Cuando ya me iba de la zona antigua camino a algún lugar para cenar, tropecé con un pequeño templo budista, escondido entre callejones en el que había unos monjes rezando. Probablemente ese es el templo más pequeño de los que he visto, pero era realmente muy bonito y acogedor con muchas cintas de colores colgando de un árbol que había en el centro de un pequeño patio. Finalmente salí de la zona antigua para ir a comprar el billete de vuelta para cuando volviera, ya que quería coger el tren nocturno y no me quería jugar la opción de pasar la noche en un banco de madera en el tren en lugar de una cama. 

Volviendo al hostal, compre el billete de bus para mi siguiente destino. Allí conocí a un par de chicas chinas (en el hostal era el único no chino) con las que hablé un buen rato y salimos a tomar algo a un bar de un amigo de ellas. Como que dos de nosotros seguiríamos el mismo plan, decidimos ir juntos al día siguiente ya que a donde íbamos, no es aconsejable ir solo.
 
 
Día 5 y 6 Cuarta parada: Tiger leaping gorge o el cañón del salto del tigre? Este desfiladero, uno de los más profundos del mundo, presenta unas impresionantes vistas a lo largo de un camino que puede ser un poco peligroso. 

Para llegar allí, pillamos el bus desde Lijiang que nos dejo en Qiaotou, el ultimo pueblo antes de que empiece el cañón. En principio y lo que hace todo el mundo que no sea tan despistado como yo, es dejar las pesadas mochilas en un hostal que hay al principio del camino y solo se lleva algo ligero para pasar la noche en un hostal por el camino. Lo que paso fue que el autobús en el que íbamos, nos dejo un poco más lejos de donde se pueden dejar las mochilas, y como que no vi el sitio, pensé que tampoco iría mal un poco mas de entrenamiento. 

Los dos empezamos el camino, subiendo montaña arriba y entrando hacia el cañón. Mientras íbamos subiendo, nos fuimos encontrando gente, primero una madre y una hija americanas, luego unos alemanes y finalmente otra chica de estados unidos. De tal modo que formamos un buen grupo e íbamos hablando sobre la marcha. El tema se puso un poco más duro cuando llegamos a las temidas 28 curvas (que seguro que son más de 28), todo el camino en general es relativamente peligroso por ser estrecho y tener al lado una buena caída, pero esta zona era como un camino de cabras que subía con bastante inclinación y que con el sol del mediodía se convirtió en un muy buen ejercicio, de esos en los que llega un momento en el que no se puede ni hablar. De todos modos, si alguien no puede con las 28 curvas, siempre se puede alquilar un burro que te suba. Tras eso, el resto ya fue fácil y llegamos a nuestro destino por el día que es un hostal llamado Tea Horse, muy bonito. Allí pudimos cenar y conocer a otros excursionistas, al final hicimos un buen grupo para tomar unas cervezas mientras veíamos como se apagaban las ultimas luces del día. 

A la mañana siguiente, malas noticias, estaba lloviendo y eso podía complicar mucho la marcha ya que en algunas zonas hay mucho barro o piedras pulidas que pueden ayudar a que uno caiga barranco abajo. Aún así, tras comer un poco, seguimos esta vez un grupo de ocho personas. A parte de las impresionantes vistas, nos cruzamos con una magnifica catarata que caía por el medio del camino y aunque nos mojamos un poco, ya íbamos empapados por la lluvia, pudimos hacer unas magnificas fotos. También encontramos una zona donde un hombre se dedicaba a filtrar y decantar arcilla blanca que el agua arrastraba desde las cimas para luego hacer cerámica, igual que otra instalación para decantar plata de esta misma agua. A la mitad del recorrido, dejó de llover y empezó a salir el sol. 

Hacia las dos de la tarde, llegamos a nuestro punto final que se encontraba un poco mas allá de la mitad del cañón y donde se encuentra un hostal que ofrece buses hacia Qiaotou, Lijiang o Shangrila. La trampa que utilizan allí es que el ultimo bus/furgoneta, sale a las 15:30, así que si llegas más tarde, estás obligado a pasar la noche con ellos en su hostal (y no son de lo mejor...) Debido a esto, decidimos comer algo y no pudimos bajar hasta el río donde también se pueden tomar bonitas fotos, pero para eso necesitábamos dos horas que no teníamos. 
 
A las tres y media, cuatro de los excursionistas que nos habíamos encontrado la noche anterior, nos subimos a una furgoneta y nos fuimos a Shangrila!. Una mala noticia para el cañón es que se está planeado hacer un enorme embalse de agua tipo el de los tres valles utilizando las titánicas proporciones del cañón. Esto, tristemente haría que desapareciera uno de los mayores cañones del mundo (sino el mayor dependiendo como se mire) con toda su flora y fauna autóctona a parte de hacer desplazar a muchísima gente de sus hogares. 

Quinta parada: Shangrila 
Shangrila, es un pueblo que se encuentra cerca de la frontera tibetana donde mayoritariamente encontramos la etnia Mosu y los tibetanos a unos 3300 metros sobre el nivel del mar. 
 
El pueblo se llama así desde hace muy poco tiempo, ha sido una maniobra para atraer turismo. Aún les falta mucho para ello pero poco a poco se van preparando, el nombre anterior del pueblo era: Zongdian. En realidad, Shangrila es toda una zona, donde también se encuentra la Tiger Leaping gorge.

Llegamos a la tarde a Shangrila con una magnifica tormenta que convirtió las calles en pequeños ríos. Tras encontrar un hostal y esperar a que la lluvia aflojara, nos fuimos todos a cenar a un restaurante donde comimos por primera vez carne de Yak! Buenísima! y lo que se convertiría en nuestra dieta para el resto de los días (yogur, filetes, sopa, hamburguesas todo de yak).

miércoles, 3 de julio de 2013

Crónica final de Adrià (Parte 1 de 3)

Día 1 
Tras despertarme por la mañana sin haber dormido más de un par de horas ya que los compañeros y compañeras de Wingchun cambiaron el horario de la clase del sábado para que pudiera asistir tras mi ultimo día de trabajo, como no, me toco pelear contra todos los asistentes al entrenamiento que ese día fueron 6. Así que tuve seis combates seguidos de dos minutos cada uno. Al terminar, nos fuimos a cenar y a la discoteca hasta tarde!!! 

Una vez en el aeropuerto, me toco esperar ya que la compañía aérea tuvo retraso, mis amigos chinos dicen que con esta compañía, spring airlines, puedes llegar una hora tarde al aeropuerto y no pasa nada (tienen razón). 

Primera parada del viaje: Kunming 
Kunming es la capital de Yunnan y un magnifico punto de partida para distintas rutas. Como estamos en el sur de la China, el clima es tropical, aunque la ciudad está casi a 2000 metros de altura y eso “suaviza la temperatura”. 

Lo primero que hice al llegar a la ciudad fue buscar un hostal para pasar la noche. Tenía uno en mente pero imaginaros como me quedé cuando al llegar al sitio tras andar bajo el ardiente sol, me encontré con un solar lleno de escombros, Lo tumbaron hace unos meses!. Así que fui por allí preguntando donde había algún hostal de mochileros y me indicaron uno que se llama The Hump. Una vez solucionado esto, me fui de turismo. 

Yendo hacia el sur de la ciudad, encontré las pagodas gemelas del este y el oeste. Estando separadas por unos escasos 200 metros, es curioso como la del este está rodeada de jardines y todo muy bonito mientras la del oeste está un poco más dejada sin ningún tipo de cuidados. Luego me fui hacia el norte a perderme por la ciudad. A la hora de cenar, fui en búsqueda de un plato muy típico de la zona, los llamados en ingles cross-bridge noodels y que estaban buenísimos, pero por ser un plato típico, me costó encontrar un sitio donde lo cocinaran, tuve que preguntar a 8 restaurantes antes. 

Día 2 y 3 Segunda parada: Dali 
Tras pasar una noche calurosa y terminar un poco devorado por los mosquitos, me desperté a las 7:30 para marcharme cuando unos hermanos chinos que había conocido la noche anterior y compartían habitación conmigo, me preguntaron donde iba, al ver que nuestros itinerarios coincidían, nos fuimos los tres a la estación del oeste para ir a  Dali.

El viaje duró cuatro horas con una parada por el camino para comer algo. Al llegar, el autobús nos dejó en la nueva Dali donde cogimos un bus urbano que nos llevó a la ciudad vieja. Una vez allí, nos fuimos a hospedar al Jade Emu/ Roo, el precio de este como el anterior y el resto de hostales a los que he ido, unos 4€ por noche. 

Dejamos las mochilas y nos fuimos a ver la ciudad. Dali, una vez la capital de Yunnan fue centro de muchas batallas y en consecuencia quedó destruida, aunque después de la revolución cultural se reconstruyó manteniendo la arquitectura original. La ciudad que se puede recorrer andando sin problemas, se encuentra flanqueada por el este por el lago ErHai y por el oeste por la cordillera de la montaña Cangshan, está a 2000 metros de altura y las temperaturas son similares a Kunming.

Primero nos fuimos hasta las tres pagodas y la zona de los templos de ChongSheng. Llegamos a una hora para que cerraran y nos recomendaron no entrar porque se necesitan al menos dos horas para visitar la zona. (Tenían razón, dos horas si vas a saco). Así que terminamos el día dando una vuelta por la ciudad, cenando y disfrutando de la arquitectura y un parque que había en su interior. 

Al segundo día, los hermanos se fueron a visitar otro pueblo y yo me fui con otros cuatro mochileros a dar una vuelta por el lago, como que una de ellos era china, contratamos a un guía local que nos llevó alrededor del lago visitando pequeños pueblos y zonas más escondidas. Primero visitamos un mercado donde había de todo y vimos como hacían queso y pasta de arroz. Luego nos pasamos por una casa donde utilizan una planta de la zona para crear tintes azules. Seguimos girando en sentido a las agujas del reloj alrededor del lago llegando a un templo plenamente funcional. Estaban quemando ofrendas en la entrada mientras en el interior todo estaba muy bien cuidado. Un par de mujeres estaban poniendo y quitando  ofrendas a las deidades, al apartarse del altar, se acercaron a nosotros y nos ofrecieron parte de esa comida que había servido como ofrenda, en un principio no parecía buena idea, pero el conductor nos dijo que comer este tipo de comida se considera que trae muy buena suerte, así que aceptamos unas galletas de arroz fritas que la mujer nos ofreció. Seguimos al conductor hasta una esquina del templo, donde nos enseño lo que bauticé como LA COCINA DE LOS DIOSES!! (Con voz profunda y resonante) se trataba de una zonas llena de fogones y cacerolas al estilo wok para cocinar las ofrendas y presentarlas a las deidades. También las mujeres que cocinaban nos invitaron a comer con ellas, pero amablemente declinamos la oferta y seguimos con nuestra ruta.

Por toda la orilla del río había pequeñas embarcaciones pescando y secando pescado y pequeñas gambas al lado de la carretera. También por el camino, hemos encontramos plantas de marihuana que tomaban el sol tranquilamente. Eso es debido a que hace un tiempo hubo una gran explosión en el uso de esta planta con fines recreativos, aunque hará ya unos años,  el gobierno tuvo que poner algo de freno al asunto. Tras hacer otra parada para comer y hacer algunas fotos, terminamos dando la vuelta al lago. Al llegar cerca del Hostal, le pedí al conductor que me dejara un poco más lejos, donde las tres pagodas.

Cuenta la leyenda, que las tres pagadas fueron construidas para proteger la zona de dragones, como que no se ha visto ninguno, habrá funcionado... fueron construidas entre el 824 y el 950 DC y han permanecido en pié aún habiendo sufrido distintos terremotos en la zona que destruyeron otros edificios. Son simplemente impresionantes y algo que sin duda no hay que perderse si os gusta este tipo de arquitectura, igual que toda la zona del templo de ChongSheng que se encuentra detrás de las pagodas y que fue el templo real del reino de Dali y uno de los mayores centros budistas del sudeste asiático. El templo consta de muuuchos edificios, uno detrás de otro, y separados por distintas puertas y escaleras que suben hacia la montaña. En cada uno de estos edificios hay distintas estatuas de distintas deidades, algunas de hasta doce metros de altura o más. Llega un momento en el que parece que el final del recinto no llega nunca, ya que después de ver un edificio, das la vuelta y detrás de este, a unos metros hay otro. Cuando llegas al final, si llegas, porque hay mucha gente que no llega a arriba del todo, hay una torre que sirve como mirador y donde se ve toda la ciudad con el lago de fondo. 

Tras todo esto y teniendo que salir rápido del recinto porque ya cerraban, volví al hostal para cenar algo rápido y preparar el siguiente salto de ciudad. Descubrí que la mejor manera para comprar billetes de tren o autobús, es hacerlo a través del propio hostal sin necesidad de ir a ninguna estación antes.

viernes, 14 de junio de 2013

Las crónicas de Adrià (Episodio 21)

Ei!!, esta semana, y a punto de terminar con mi estancia aquí en Shanghai, ya era hora que me pasara a visitar el museo de la ciudad! Este se encuentra en People Square cerca del gran teatro.

En su interior, un edificio que cuenta con cuatro plantas, podemos encontrar distintas exposiciones. Una de las secciones cuenta con distintos utensilios hechos de metal tales como espadas, campanas (de unas formas poco comunes para nosotros) y algún que otro adorno. Desde allí pasamos a otras salas con estatuas y representaciones en piedra y en madera, mayoritariamente de deidades budistas. La visita continuó por distintas salas con caligrafía y pinturas para llevarnos a la zona de cerámica donde se pueden observar los míticos jarrones chinos. En las últimas zonas del museo, pasamos por una exhibición de sellos y joyas de jade, algunas talladas con un detalle y profundidad impresionantes. Finalmente, el museo presenta una colección de vestidos tradicionales de distintas minorías étnicas chinas que son realmente muy bonitos. Aunque he tardado en visitarlo, este es un buen punto para ver distintas piezas de la cultura china que de otro modo es muy difícil conocer.

Este miércoles, ha sido un día muy importante en china, ha sido el día del “Duanwu festival, Dragon boat fest” o la fiesta de los barcos dragón que son estas embarcaciones largas a remos con un grupo de remeros, el timonel y el que se lo pasa mejor, el que le da al tambor para seguir el ritmo :D. A parte de las regatas de estas naves en el río, es muy típico de esta festividad comer Zongzi, que son unos triángulos de arroz pegajoso (normalmente con algo dentro: carne…) envueltas en hojas de bambú.

La leyenda dice (por supuesto hay una leyenda detrás de la festividad, aquí salen bajo las piedras! :)) en realidad hay más de una, pero esta es la más extendida: La leyenda nos cuenta que un poeta llamado Qu Yuan, tras sufrir una gran depresión por el estado político-social del país, se suicidó tirándose al río Miluo el quinto día del quinto mes lunar. Se dice, que la gente al conocer ese hecho, empezaron a tirar Zongzi al río para que los peces comieran el arroz y no tocaran el cadáver del poeta (si, se que suena un poco macabro) mientras desde la orilla salían embarcaciones a remos para intentar recuperar el cuerpo y espantar a los peces.
 
Por otro lado, esta semana ha sido un poco de despedida debido a que el domingo me voy de aventuras a la provincia de Yunnan de mochilero durante once días, por este motivo la semana que viene no me veréis por aquí, pero dentro de dos tendréis una gran crónica! ;)

En consecuencia a esto, el martes tuve una gran cena con la gente de mi hospital donde terminamos bailando a tope en el club Muse hasta bien entrada la madrugada y el miércoles, fue mi última clase de Wing Chun con mis compañeros con los que he pasado unos momentos inolvidables a parte de aprender mucho, obviamente para celebrarlo, hicimos un poco de sparring, terminamos de dar un poco más de caña a la segunda forma Chum Kiu, que casi ya me sale toda bien y luego nos fuimos a cenar :)

Nos vemos pronto!

 









 









sábado, 8 de junio de 2013

Las crónicas de Adrià (Episodio 20)

Esta semana pasada, saqué mi sombrero a pasear :) Y eso solo significa una cosa: Una gran aventura!

Esta vez, un día entre semana que todo el mudo tenía que trabajar y yo tenía libre, decidí ir a explorar una de las ciudades alrededor de Shanghai. Dicho y hecho, Me levante por la mañana y me planté en la estación de tren para comprar un billete dirección Suzhou (Suzhou está considerada la “Venecia” china… aun que tiene muchos canales es un poco exagerado llamarla así).

Salté al tren y recorrimos los casi doscientos kilómetros de distancia que separan ambas ciudades en menos de una hora ya que los trenes de alta velocidad se ponen a unos 260km/h (se tarda menos que cruzar Shanghai con el metro :D) Una vez allí, me encontré que estaba lloviendo muchísimo, eso no iba a pararme pero al menos tuve que comprar un paraguas. La idea principal era visitar la ciudad de norte a sur y más o menos hacer un circulo enorme.

Primero me dirigí a la Pagoda del templo del Norte donde me encontré con un magnífico templo rodeado de jardines muy bien cuidado en el interior del cual, había un grupo de mujeres cantándole a una deidad pidiéndole que les trajera suerte, salud, dinero… y donde me pude quedar un rato escuchando sus canciones. La pagoda de ese templo, se encuentra abierta, de tal modo que fue la oportunidad perfecta para subir a lo más alto de sus siete pisos y contemplar toda la ciudad. Una vez allí y con la foto del mapa que había descargado de internet, me situé y decidí cuál sería la mejor ruta.

Saliendo de la Pagoda del templo del Norte, me dirigí a unos jardines enormes y muy bonitos llamados los jardines del Administrador Humilde del que se dice, costó un barco entero de plata y dieciséis años en construirse, El jardín consta de dos secciones mayoritarias, ambas con grandes estanques y mucha vegetación por todos lados (distinto que el de Yuyuan), aparte de poseer una enorme colección de bonsáis que hacen de la visita más que recomendable.

Una vez terminado el paseo por el jardín, me dirigí hacia el sur bajando por una de las calles antiguas de la ciudad que va paralela a uno de los canales y donde podemos encontrar distintos sitios para comer o bares para sentarse y tomar algo. Como ya empieza a ser costumbre, no hubiera sido una excursión completa aquí en china si no me hubieran parado para hacer fotos por el camino. Al menos es una forma divertida de conocer gente y practicar chino :)

Siguiendo hacia el sur, me encontré con las Pagodas Gemelas, ambas pagodas solían formar parte de un templo, el cuál fue destruido. De tal modo, que lo que se puede ver alrededor de estas, son los vestigios del templo, sus columnas de piedra talladas con motivos florales y una bonita colección de piedra tallada por todo el recinto. Justo al lado de las Pagodas Gemelas, existe otro templo que se usa en la actualidad y que alberga en su interior distintas tallas de buda y sus discípulos.

Siguiendo hacia el sur de la ciudad, me adentré en una zona de callejones buscando algún otro templo para visitar, aunque terminé un poco perdido y me encontré con un jardín. Así pues, di un visita por el jardín del Maestro de las Redes, el cuál era un concepto completamente distinto a los demás vistos hasta ahora. En realidad, este jardín, es un casa enorme, donde cada habitación forma su núcleo independiente y se encuentra conectada con las demás a su alrededor por un pasillo exterior cubierto. Entre estos pasillos, se forman multitud de patios, en los cuales, hay un pequeño jardín. Cada uno es distinto y presenta un significado particular con un nombre al juego, por ejemplo, la sala de “escuchar la lluvia” da a un patio con un pequeño estanque con grandes hojas de loto y cañas de bambú para poder escuchar como las gotas caen y hacen distintos sonidos.
Este jardín es un sitio muy recomendable si está lloviendo ya que el visitante se encuentra todo el rato bajo techo y si no llueve también ;)

Siguiendo hacia el sur, llegué al límite de la antigua ciudad que se encuentra rodeada por un canal enorme. Una vez allí, cogí un taxi y me dirigí al norte, (más aún que la estación de tren y un poco a las afueras de la ciudad) para visitar la Pagoda de la Colina del Tigre. Esta pagoda se encuentra a lo alto de una colina rodeada por distintos edificios antiguos y algunos estanques (Nota: lección aprendida, Lluvia + Piedra pulida + zona en penumbra = zonas súper deslizantes). Un poco más y termino dentro de uno de los estanques cuando bajaba por unas escaleras de piedra natural, pero pude dar un salto y aterrizar bien en tierra firme).

Uno de los estanques, el llamado “el estanque de la espada” es donde está enterrado el rey He Lu el cual era un gran coleccionista de espadas que las ponía prueba contra un roca que presenta marcas de los cortes que hacía  y que según cuentan, fue enterrado con estas a modo de reliquia. La tumba sigue siendo un misterio sin resolver.

Por lo que hace a la pagoda, esta es un torre de 48 metros de altura, siete pisos y ocho lados. Es una de las últimas de su estilo, construida en el 960 y que hoy en día, sin su cobertura de madera, muestra su estructura hecha de ladrillos. A parte de ser enorme, esta pagoda se ha inclinado con el tiempo hacia el noroeste siendo así otra torre inclinada como la que encontramos en Italia.

Una vez terminada la visita por la zona decidí dar un paseo de regreso al centro de la ciudad, por un camino que iba al lado del río con todo de edificios antiguos alrededor. Al cabo de un rato de pasear decidí cruzar el río para ver el otro lado… me metí en una de las zonas más pobres que he visto hasta el momento, calles pequeñas y estrechas, basura por todos los lados, talleres llenos de gente cosiendo a máquina vestidos… puede ver un niño estudiando en su casa la cual no era más que una pequeña habitación con una cama y un fogón. Eso me hizo ver las grandes desigualdades sociales y económicas que hay en este país y aunque ya lo conocía, no lo había visto aún con mis propios ojos.
 
Al salir de la zona siguiendo por las calles donde veía más tráfico de coches y ya acercándose la hora del último tren de regreso a Shanghai, me puse a andar hacia la dirección que creía estaba la estación de tren esperando que pasara algún taxi, como que me encontraba muy lejos, no pasaba ninguno, así que me acerqué a un parada de chicas que esperaban al autobús para preguntar direcciones. Allí les pregunté si me podían señalar donde estábamos en mi mapa, me dijeron que no sabían donde estaban (no me esperaba esa respuesta jajaja) pero me preguntaron a donde me dirigía. Al comentarles donde iba, me dijeron que cogiera el autobús de la línea 2 que pasaba por allí mismo y me llevaría directamente a la estación. Tras consultarlo de nuevo con un señor mayor en la parada, me subí a autobús que me llevo a mi destino para finalmente comprar el billete a Shanghai y volver a casa tras un día muy intenso lleno de nuevas experiencias y donde me di cuenta que mi nivel de chino básico al menos sirve para moverse por el mundo.

 







 








 








 








sábado, 1 de junio de 2013

Las crónicas de Adrià (Episodio 19)

Hola!
Con el buen tiempo llegan las barbacoas!!!

A parte de la comida en la calle, que viene siendo una especie de barbacoa durante todo el año jeje, uno de nuestros amigo, Andre, organizó en su casa una magnífica noche de barbacoa donde nos reunimos unas doce personas para poder degustar distintos platos al estilo Chileno y donde aparte de ser la vez que he comido más carne desde que estoy en este país, también pudimos probar un magnífico ceviche y lo acompañamos todo con pisco. Simplemente, una velada sublime.

Esto me recuerda que aún que nunca os lo he comentado, Shanghai tiene una enorme comunidad de Expats (extranjeros que viven aquí) y que por supuesto, eso hace que se conozca a mucha gente y con ello, que se creen muchos eventos distintos como al que asistimos este pasado domingo a las orillas del río y con vistas a Pudong.

El domingo, nos fuimos a dar una vuelta por la feria DAFF (Design Art & Fashion Fair) aunque nos pilló un poco la lluvia… Este evento reune distintas firmas y artistas donde venden algunas cosas de estas que dicen que son fashion y te cobran tres veces más de lo que sería su precio real (siendo china diez), pero sí que tienen algún que otro show que puede ser interesante como varios DJs pinchando música.

El lunes de esta semana por la noche, cuando salimos a cenar a un restaurante de hamburguesas dos por uno, fue la primera vez en todo este tiempo que vimos una confrontación en la calle, vimos como cuatro hombres vestidos de uniforme tipo militar, arrastraban por la calle a un hombre el cual parecía salir de la embajada americana (todos ellos chinos) y lo metían por la fuerza en una especie de puesto de vigilancia con las ventanas de espejo, con lo cual no se vio nada más, aunque la cosa no pintaba muy bien para ese hombre. De todos modos, en general, esta ciudad es bastante segura y a no ser que busques problemas, es difícil tener ningún lío, y si lo hubiera, es más probable de todos modos tener una confrontación con algún extranjero que con la gente local.
 
Cambiando de tema radicalmente, hemos cambiado los entrenamientos del sábado de Wing Chun de la noche a la mañana, de esta forma ahora tenemos entrenamientos nocturnos y mañaneros, siempre es una buena forma de empezar el fin de semana a parte que nos permite alargar un poco más la clase para hacer un rato de sparring al final, Aunque el mayor beneficio creo que es el entrenar en otra “franja horaria” para estar las 24 horas activo!
 
 
 
 
 
 
 
 
 

sábado, 25 de mayo de 2013

Las crónicas de Adrià (Episodio 18)

Ei!

Esta semana por fin tuve otra sesión de sparring!! Fue genial para comprobar hasta qué punto realmente he mejorado y si todo lo que he aprendido hasta ahora realmente se me ha quedado grabado. Por que como bien sabéis, en condiciones de estrés no hay mucho tiempo para pensar y todo se basa en reacciones y la memoria muscular. El resultado fue muy positivo. Si las primeras veces que tuve combates, tan solo me centraba en atacar al oponente sin preocuparme mucho por sus movimientos con lo cual recibía bastantes golpes, esta vez, entendiendo más el concepto de atacar y defender a la vez del Wing Chun, mi objetivo no era solo pegar al contrario, sino llegar a él prestando atención a su ataque para así bloquearle o desviarle y conseguir la protección mientras yo conseguía el impacto.

Jugando de este modo, conseguí disminuir el número de golpes que me llegaban pudiendo ganar alguno de los combates. :)

Por lo que refiere a la parte cultural, Shanghai sigue siendo una mina de sitios interesantes. Esta vez ha tocado una visita a los jardines de Yuyuan y por lo que me contaron, es uno de los diez mejores jardines del mundo, supongo que todo el mundo barre para casa, pero realmente era un sitio muy bonito.

Los jardines se encuentran en el corazón de la ciudad y aislados por un muro que los rodea podemos encontrar una extraña paz en su interior incluso habiendo turistas paseando por todo el recinto el lugar invita a sentarse y a contemplar el entorno. No es el típico jardín que encontraríamos en Europa donde lo que predomina es el verde por todos lados, sino que más bien juegan a hacer construcciones con rocas, agua y vegetación alrededor de edificios de carácter tradicional. El jardín está dividido en seis áreas, cada una de ellas con un toque distinto y separadas por una pared en forma de dragón representando el cuerpo de este y terminando con una cabeza de en los extremos.

Estos edificios se usaron en su tiempo tanto para practicar el arte de la caligrafía como bases de operaciones para distintos grupos tales como los británicos en la primera guerra del opio o la sociedad de las espadas pequeñas (dagas) durante la rebelión de Taiping, en definitiva, con tanto movimiento, los edificios originales salieron muy mal parados, quedando todo destruido y dando el toque de gracia con la entrada de los Japoneses en 1942, así que los edificios actuales datan del 1960 cuando todo se reconstruyó y los jardines se abrieron al público.
Y a lo que la vida nocturna refiere, esta semana me llevaron a la calle de Yonkang en la que en un trozo pequeño se agrupan muchos bares, aunque a aquello de las once ya estaba todo cerrado fue muy divertido.
 
 
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