Crónica de la exhibición de Aikido celebrada en Estella, 16 de mayo 2015

Como ya os comenté la semana pasada, este sábado tuvimos una exhibición de Aikido, en mi caso la primera de mi corta vida aikidokil, en el frontón viejo de Estella, en el descanso de una velada de deportes de contacto.

He de reconocer que tenía mis dudas sobre si una demo de Aikido encajaría bien dentro del desarrollo de este tipo de evento; finalmente me rindo a la evidencia de que tanto el público como la organización se portaron de lujo con nosotros y acabé más que satisfecho por la jornada en Lizarra.

Los valientes voluntarios que acudimos a la cita fuimos Txemi, Iban, Fernando, Dani, Joaquín y un servidor; una de las parejas se nos cayó de la convocatoria unos pocos días antes, pero entre el resto creo que nos las apañamos para cumplir con los tiempos previstos en un principio.

Lo que más me llamó la atención es lo reducido del tamaño de un ring de boxeo, o al menos el que habían montado en Estella, que creo era de 5 x 5. Desde fuera lo ves y parece enorme, pero una vez te subes y estás dentro la cosa cambia mucho, y entre eso y la elevación que tiene respecto al suelo, al principio me produjo un poco de claustrofóbia.

Mención especial a la excepcional habilidad mostrada por todos nosotros para subir hasta el ring por unos escalones minúsculos y acceder a la lona por entre las cuerdas, todo ello sin entrenamiento previo y con la Hakama traicionera amenazando a cada paso...

Y ahí estaba yo, como un pulpo en un garaje, y para colmo decidieron mis queridos compañeros, por unanimidad, que lo mejor era que empezara yo la exhibición, ya que de esta forma se aseguraban que todo lo que hicieran ellos después siempre iba a mejorar lo que yo mostrara, son una panda de... xD.

A parte de las horas que he metido preparando este evento en Larraina con Jokin y de la bonita experiencia que ha resultado ser para mi como persona y aikidoka, sobre todo con lo que me quedo es con las risas que me he podido echar antes y después de subir al ring, yo creo que no me reía tanto desde hacia mucho, mucho tiempo, supongo que serían los nervios.

Creo que en líneas generales hicimos un buen trabajo, sabiendo a quien iba orientado acertamos realizando técnicas bastantes vistosas y contundentes, además contábamos con una ventaja añadida que no era otra que la lona del cuadrilátero, uno de los pisos más agradables para caer en los que he practicado jamás, era una gozada sufrir Kote Gaeshi y Koshi Nage con esa amortiguación final!!!

Quiero agradecer a todos mis compañeros del sábado el buen rato que me hicieron pasar, en especial a Txemi, por darme la oportunidad de participar, y a Jokin, por su paciencia mostrada durante los días de preparación anteriores.

Para terminar, y antes de dejaros una pequeña selección fotográfica sobre el evento, me gustaría dar las gracias también al Kutxo y Sofía, por grabar en vídeo la demostración, y a Laura por encargarse del apartado fotográfico, gracias a ellos tendremos esta experiencia no solo en el recuerdo de nuestra memoria si no también en soporte digital ;-).