Te confias y claro...

Ya lo decía el bueno de Riddick: "El golpe que te tumba es siempre el que no ves venir", y que razón tenía!!!

Muchas veces, por un ego desmedido o simplemente por un exceso de confianza, tendemos a infravalorar a las personas que tenemos de frente solo porque puedan parecer de carácter débil, tímidas, introvertidas, frikis, con un físico poco imponente, etc... craso error queridos lectores.

Las artes marciales (en mi caso el Aikido) me han enseñado a mantener siempre una actitud Zanshin correcta y a respetar a toda aquella persona con la que trato, ya sea habitualmente o de forma esporádica.

Si siempre mantenemos la mentalidad de ser el pardillo de la mesa de Poker, evitaremos muchas y desagradables sorpresas, es más, la capacidad de sorprender a los demás, sobre todo al que ya te ha juzgado de antemano y minusvalorado, será enorme y le habremos dado la vuelta a la situación en un visto y no visto.

Con esto no quiero decir que vayáis engañando a la peña para luego fastidiar, simplemente que merece la pena ser cauto y humilde en la vida, al menos desde mi punto de vista.

Aquí os dejo un ejemplo más gráfico sobre lo que estoy escribiendo, que creo que se me ha vuelto a ir la cabeza una vez más, no me lo tengáis en cuenta... xD