Crónica de la exhibición de la ceremonia del té celebrada en el festival de anime de Navarra, 17 de Enero 2015

El sábado por la tarde estuve con Laura y una amiga en el planetario de Pamplona, donde tenían lugar algunas de las actividades del festival de anime de Navarra.

Nuestra intención era disfrutar de las exhibiciones de ceremonia del té e Iaido y Tameshigiri, pero finalmente, lo que se dice disfrutar, solo lo pudimos hacer en la primera. No voy a entrar en detalles, no hoy, pero el espacio, organización, etc, no eran del todo correctas a mi forma de ver y las exhibiciones quedaron bastante deslucidas.

La ceremonia del té corrió a cargo de Mio Akiyoshi, una entrañable japonesa afincada en Bilbao (o eso creo), que puso todo de su parte para que se entendiera lo mejor posible lo que iba a mostrar.

Comenzó remarcando la importancia de la tranquilidad y silencio que requiere una correcta ceremonia como esta, tranquilidad y silencio que no se logró en ningún momento gracias a la más que cuestionable educación de la que muchos de los allí presentes hicieron gala.

La ceremonia estuvo un tanto occidentalizada ya que resulta casi imposible lograr el espacio tradicional, los invitados al té se sentaron en sillas no en Seiza, el tiempo no alcanzó las tres o cuatro horas que puede durar una ceremonia tradicional, etc. Aún así el resultado fue muy positivo y quedó la gente muy contenta.

Pidieron cinco voluntarios para tomar el té, y cómo no, Laura fue la primera en levantar la mano, así que pudo disfrutar en primera persona del té verde preparado por Mio-san, así como de una galletita de arroz para acompañar; y es que a Laura le encanta meterse en todos los saraos xD.

Mio Akiyoshi fue explicando paso a paso lo que iba haciendo, desde la preparación del té hasta la forma de limpiar los cuencos, incluso un par de voluntarios tuvieron la oportunidad de preparar ellos mismos el té bajo la supervisión e indicaciones de Mio-san, quien se mostró en todo momento muy amable con los asistentes e hizo alarde de una paciencia legendaria.

Por supuesto también explicó la forma correcta en la que el invitado debe tomar el té; empezando por girar el cuenco, fijarse en la espuma, mirar el color, saborear el té, imaginar la historia del cuenco, etc, y terminando por devolverlo en la misma posición en la que le fue entregado.

Resumiendo, una excelente demostración que me sirve como primer contacto con una disciplina que no había podido ver hasta el momento; quizás en el futuro tenga la oportunidad de participar yo mismo e incluso de disfrutar de algo más tradicional y menos concurrido.

Para terminar os dejo algunas de las fotos tomadas durante el evento, espero que muestren lo vivido algo mejor que mis pobres palabras.