Crónica del entrenamiento conjunto de Aikido celebrado en la C.D Amaya de Pamplona, 22 de noviembre 2014

El sábado hacía un día impresionante para ser finales de noviembre, veinte grados y solazo, así que condiciones más que idóneas para irme de expedición a la ciudad deportiva Amaya a disfrutar del entrenamiento conjunto que allí nos tenían preparado Sensei Bravo y su grupo.

Años y años que no pisaba yo el Amaya. Recuerdo que de pequeño iba con mi padre que era socio y me lo pasaba pipa, para mi fue muy emotivo volver allí, aunque eso si, las instalaciones han pegado un cambiazo brutal, a mejor claro está, y casi no reconocía nada; con deciros que la última vez que había ido no tenían piscina cubierta... xD.

Tras pasar el riguroso control de acceso para asegurarse que estábamos en la lista VIP y no portábamos armas de fuego (es bromaaaa xD), nos cambiamos y nos dirigimos al tatami, en este caso en su modalidad de puzle, el que utilizan los practicantes de Taekwondo creo que es.

Al principio tuve mis reparos con las caídas ante la dureza del firme, pero me sorprendí a mi mismo cayendo bastante fluido y sin problemas, así que cogí confianza rápidamente y disfrute de todos los Ukemi durante el entreno.

Sensei Bravo hizo girar todo el entrenamiento en torno a los agarres Gyakku Hanmi Katate Dori y Ushiro Ryote Dori, y estuvo todo el tiempo muy atento a la gente para corregir pequeños detalles en las ejecuciones, pero sobre todo prestó especial atención al trabajo de Uke en los agarres y desplazamientos.

He de reconocer que me encanta cómo estructura las clases Javier, subiendo la dificultad e intensidad poco a poco hasta llegar al pico y después baja tranquilamente hasta realizar técnicas para estiramiento de la espalda por ejemplo.

En resumen, una jornada estupenda para los 14 aikidokas que allí nos dimos cita, que tuvimos la oportunidad de conocer a los nuevos compañeros de Amaya y que espero que disfrutaran también con nuestra visita, la próxima vez que vayamos seguro que ha crecido el grupo y seremos muchos más.

Para terminar os dejo algunas fotos que tomé durante la práctica, espero que sirvan como recuerdo de lo que fue, sin duda alguna, una excelente jornada de Aikido y amistad.