No me suele gustar tratar éste tipo de temas en el blog, por lo delicado de la situación y un miedo terrible a meter la pata a la hora de expresarme, pero creo que merece la pena entrar un poco en el asunto, nunca se sabe si le podría servir a alguien. Lo primero de todo echad por favor un vistazo al enlace que os dejo pinchando aquí.
Creo sinceramente que la forma de erradicar éste tipo de sucesos es educando a la gente desde niños e inculcando valores, empezando por el ámbito familiar y continuando por los centros educativos. El tema del respeto hacia una persona, en todas sus afecciones, se ha de repetir hasta la saciedad y asegurarse de que ha calado muy hondo.
En un mundo perfecto no existirían agresiones de éste tipo, pero no estamos ni remotamente cerca de un mundo perfecto. En un mundo medianamente perfecto, los cuerpos de seguridad del estado lograrían evitar a tiempo cualquier agresión, pero distamos mucho de esa medianía. Así que estamos en un mundo totalmente imperfecto e injusto, donde las agresiones se producen y por lo menos, en éste caso en concreto, la policía ha dado con el autor de los hechos y la justicia hará el resto...
Me gustaría lanzar un mensaje positivo a todas las mujeres que puedan llegar a leer esto en algún momento: Autodefensa. Todo agresor debería saber que tiene frente a si una fiera libre e indómita que lo único que le va a aportar es un dolor terrible y una denuncia que le arruinará la vida.
En mi humilde opinión, se deberían instaurar en todos los colegios de primaria, clases de defensa personal básica para los niños. Si desde pequeños aprendiésemos lo más básico para defendernos, a evitar situaciones de riesgo, a salir de ellas de forma contundente o simplemente a entender que NO es No y punto, habría mucho machote al que se le iban a pasar las ganas de sobrepasarse o agredir a nadie.
Para adultos, las instituciones públicas, deberían ofrecer talleres y cursos de defensa personal especializados y con un trabajo serio. Soy perfectamente consciente que con un taller de cuatro horas no vas a ser capaz de repeler una agresión (o igual si), pero con varios de ellos y buenos formadores, la gente, y en éste caso las mujeres, verían que todo cuerpo humano tiene una serie de puntos muy vulnerables y que, con un poco de práctica y paciencia, se puede causar el dolor suficiente como para intentar salir de una agresión y buscar ayuda cercana.
A parte de la confrontación física, existen un sin fin de "trucos" para evitar y/o repeler agresiones. Yo he tenido la suerte de asistir a algunos talleres de defensa personal para la mujer, como ayudante, impartidos por Sensei Artola y os puedo asegurar que las presentes, una vez rompían la timidez y el miedo ese inicial a "hacer daño", me han hecho "sufrir" de lo lindo con sencillos "trucos" que se iban viendo durante el taller.
En definitiva, uno no puede vivir con miedo cada vez que sale de casa, va de fiesta, es de noche... Si la educación y los valores del prójimo fallan, creo que cada uno tiene que tener la inquietud de aprender a inculcárselos de forma rápida y contundente, o al menos intentarlo.
NO MÁS AGRESIONES SEXISTAS
Buenos días Guillermo,
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo y aparte de la noticia que enlazas, me gustaría comentar la noticia absurda que vi el otro día, donde la policia denunciaba a un gimnasio por ofrecer artes marciales a niños para defenderse del bullying, para mi que estos policias nunca había pisado un gimnasio de artes marciales, sino sabría que alli se enseña la autoestima y el respeto, algo muy importante para enfrentar el bullying y también a un agresor como en tu artículo de hoy
Hola Carina,
EliminarLeí el artículo que mencionas en Facebook, me parece increible. Otro día entraré en el tema del bullying y, aunque puede sonar duro, un golpe a tiempo puede achantar a la mayor parte de esos pequeños y cobardes tiranos que pueblan los colegios.
Un abrazo.
Yo soy de la opinión de que poco o nada sirven los cursos de defensa personal para una mujer, mucho menos si están acosadas. Crean falsa seguridad y autoestima que luego en la realidad tiene todos los boletos de derrumbarse o de salir peor paradas. Una buena asesoría judicial y psicológica es la solución, y por supuesto que se les ponga coto inmediatamente a los agresores y protección a la víctima, que da vergüenza ajena el trato que se les da.
ResponderEliminarMi intención era analizar el suceso al que hacía referencia el artículo que enlacé, algo fortuíto y sin acoso previo. Totalmente de acuerdo en todo lo que indicas si bien, me gustaría pensar que nuestra sociedad es capaz de formar mujeres, desde pequeñas, capaces de defenderse física y psicológicamente de cualquier anormal que pretenda amargarles la vida.
EliminarUn saludo.
Defenderse psicológicamente es posible, físicamente contra un tipo que puede pesar veinte kilos más es muy difícil, habría que enseñar a esa chica a utilizar una violencia no proporcional, pero es un precio mental muy grande a pagar, y nadie va a enseñar eso en una sociedad civilizada como la nuestra. En ese caso da igual que haya acoso previo, si el tío es más grande y le quiere hacer daño se lo hará, por mucha defensa personal que sepa.
ResponderEliminarAquí ya entraríamos en un debate más de tipo ético en mi opinión. Qué respuesta sería proporcional ante un intento de violación?, el precio mental a pagar por la chica, de por vida, al ser agredida sexualmente es mayor o menor que una respuesta contundente/violenta?
EliminarEl problema es que en esos casos no puede haber proporcionalidad (es una quimera legal), o se asesina o lesiona al violador de manera violenta y radical o el te lo hace a ti si te resistes de manera poco contundente. La capacidad de desarrollar violencia depende mucho de la persona, es algo que es muy difícil de entrenar y pocas serían capaces de utilizarla. Las clases de defensa personal que he visto no son realistas nunca en estos casos y no preparan a las pobres acosadas para estas situaciones. En mi opinión como sociedad civilizada hay que utilizar otros métodos, apoyo psicológico y legal de verdad y tolerancia cero con los que traspasan la línea. Los tatamis están llenos de fantasías marciales y no preparan para los casos extremos de verdad, al menos es mi opinión)
ResponderEliminarLas mujeres pueden ser bomberos, policias, astronautas, militares y un sin fin de profesiones que requieren una mentalidad y físico exigente, y me dices que no pueden llegar a protegerse a si mismas con un buen entrenamiento?, sinceramente me niego a pensar así.
EliminarBueno Guillermo, cuando hay una diferencia de 20 kilos o más las probabilidades de defenderte usando sólo técnica descienden drásticamente. En mi opinión, en una confrontación de esas características el 70% es violencia pura, el 20% suerte y el 10% técnica, a no ser claro que se disponga de un arma y su poder intimidante y meramente mortífero, que inclina la balanza hacia el portador, que tristemente en estos casos está además de lado del agresor.
ResponderEliminarY esta claro que da igual hombres o mujeres entrenados, el más pequeño y el menos violento siempre lleva las de perder por mucho cinturón que se tenga, y la triste realidad son las muertes de mujeres que cada año van a peor, por tipos sin escrúpulos más violentos, más fuertes y con una empatía por el ser humano que tienen delante igual a cero. Con un individuo de ese tipo poco se puede hacer, y si la pobre desgraciada lo intenta la paliza va a ser mayor.
No es por alarmar o desacreditar el entrenamiento marcial de "salón", pero no le veo más utilidad que el aumentar la falsa autoestima, a no ser que se aprendan burradas que escandalizarian al respetable, y como he dicho antes en la sociedad almibarada en la que vivimos ese tipo de técnicas no proporcionales no se enseñan.
Mi parecer es: disfruta entrenando, haz deporte, aplica toda la marcialidad que puedas y cuida tu cuerpo, asegúrate ese 10%. Para situaciones violentas hay que ser o entrenar la violencia, no hay otra, no puedes esperar que ante un criminal puedas salir airosamente del conflicto, alguna huella te va a quedar, física o psicológica, y si portas armas es para usarlas estando preparado psicológicamente, el agresor las va a usar contra ti escalando el nivel de violencia si no las usas debidamente.
Nuestra sociedad afortunadamente tiene profesionales de la seguridad y leyes, confía en ellos para las situaciones violentas y busca asesoramiento legal y psicológico en caso de maltrato.
Pedazo de alegato que me ha quedado!