Dilema callejero

En las pasadas fiestas de San Fermín ocurrió un suceso que está dando mucho que hablar en los periódicos navarros, y hoy me apetecía hacer un pequeño ejercicio de reflexión junto a todo aquel lector que quiera colaborar en el mismo.

Antes de comenzar, me gustaría matizar que no se trata de juzgar lo que sucedió, para eso ya están las grabaciones de las cámaras de la calle y la justicia, mi intención es exponer una situación real e intentar sacar alguna conclusión de lo acontecido y discernir si cabría alguna otra actuación con diferente desenlace. Vamos allá...

Pongámonos en situación sin entrar mucho en detalles: Una de las calles más concurridas de Pamplona tras el encierro y ya de día. El sujeto A, con claros síntomas de embriaguez, se acerca a una joven, la arrincona contra la pared e intenta besarla y sobrepasarse. La muchacha alertada y asustada pide ayuda, apareciendo en escena el sujeto B, novio de la chica, quien preocupado por la integridad de su moza asesta un puñetazo al sujeto A, con tan mala suerte que éste pierde el equilibrio, cae al suelo, se golpea la cabeza contra el asfalto y queda en coma.

El debate en nuestra ciudad está girando en si hubo una o dos malas actuaciones en este fregao. No cabe duda para nadie que la actuación del sujeto A es totalmente condenable y rechazable, la polémica está naciendo por la reacción del sujeto B, defendida por unos y cuestionada por otros, y creedme lo que os digo porque he leído mucho sobre este asunto.

Voy a partir de la premisa que nadie sabe como va a reaccionar cuando se ve en una de estas, al fin y al cabo, por mucho que racionalicemos una situación, nuestro cerebro reptiliano está ahí siempre, y puede salir a la luz en situaciones de estrés y amenaza, y lo más sencillo y espontáneo siempre será responder a una agresión con otra agresión. Ahora bien, como lo que quiero es exponer mi punto de vista, vamos a suponer que entreno AA.MM para poder controlar esas reacciones instintivas y soy capaz de medir una amenaza y responder en función de la misma.

Con los datos expuestos sobre la escena, me gustaría pensar que mi actuación como sujeto B hubiera sido la siguiente: Me habría acercado rápidamente a la espalda del sujeto A para atrapar su cuello, echar su cabeza para atrás, separarlo de la muchacha y bajarlo al suelo. Una vez aquí ya todo son conjeturas en función de la reacción del sujeto A una vez contenido, pero el objetivo importante, según mi forma de analizar la situación, no es otro que proporcionar una salida a la chica, así que es más que suficiente y comedido.

Como ya os digo no deja de ser un ejercicio de imaginación y no me gustaría verme en una de estas, pero creo que los puntos claves que me decantan para una reacción más pausada son el estar en una calle bastante transitada y que sea de día. En otro lugar, hora, etc, habría que valorar las diferentes variables, pero en este caso, ciñéndonos a lo que sabemos que sucedió, creo firmemente en una respuesta proporcional. Por supuesto el siguiente paso sería avisar a las autoridades para su detención y presentar la correspondiente denuncia por agresión sexual.

En ningún momento quiero juzgar la reacción que tuvo el sujeto B, la puedo entender perfectamente, pero quería comentar mi opinión y, si puede ser, conocer vuestro punto de vista...