Con el verano ya terminando, esta suele ser una época del año muy propicia para comenzar a realizar actividades físicas que compaginen nuestro día a día, como pueden ser las artes marciales.
A continuación expondré mi pequeño decálogo a la hora de seleccionar un AA.MM, basado en mi breve pero intensa experiencia marcial y que espero pueda servir a otras personas, por supuesto solo es mi punto de vista y puede estar equivocado, pero a mi me ha servido, ahí va:
- Existe un arte marcial que encaja a la perfección en cada persona, por ello no escatimes esfuerzos en buscarla. Tendrás que probar varias hasta encontrar la que más se acomoda a tu forma de pensar, estado físico, motivaciones, etc.
- Siempre que sea posible es muy recomendable que el lugar de práctica se encuentre lo más cerca posible de nuestra casa o trabajo, siempre nos dará menos pereza ir a entrenar.
- El horario también es un punto muy importante, aunque si realmente vas a gusto a entrenar, no te importará variar ligeramente tus ritmos de vida.
- Si ya has elegido el AA.MM que mejor encaja contigo, busca todos los lugares accesibles donde la impartan y pruébalos, es sumamente importante que estés cómodo en el lugar de entreno, tanto con los compañeros como con el maestro, un buen ambiente te motivará a continuar.
- Ten tus objetivos muy claros desde el primer día para no llevarte sorpresas. Puede que lo que quieras sea sacar cinturones a todo trapo, competir, practicar como afición, mejorar físicamente, sufrir y sentir dolor, sea cual sea tu motivación háblala desde el primer día con el maestro, puede que no sea el lugar que estabas buscando y acabes frustrado.
- La calidad/precio es algo a tener en cuenta, y más en la crisis que estamos, ahora bien, quizás te merezca la pena pagar un poco más por una enseñanza mejor, por un lugar más cercano o por un ambiente mejor, piénsatelo.
- Nadie va a entrenar ni aprender por ti, con esto quiero decir que tendrás que darle continuidad a tu práctica sobre el tatami, y en muchas ocasiones luchar contra la comodidad y la desidia del sofá, sobre todo al principio mientras tu cuerpo se hace a los nuevos movimientos y acaba dolorido pidiendo una tregua.
- La timidez se queda en la puerta. Todos hemos sido novatos alguna vez, y a todos nos han ayudado los compañeros mas veteranos al principio, que no te de palo y creas que contigo la gente no aprende y ralentizas su aprendizaje, al contrario, si los compañeros con los que practicas tienen dos dedos de frente (esto es derivado de una buena elección del punto 4), será una oportunidad para ellos de devolver todo lo que un día les entregaron de forma sincera otros compañeros.
- Intenta aprender y no esperes a que te lo enseñen, una actitud activa durante el entrenamiento te ayudará mucho en tu aprendizaje, y de cada error aprenderás el doble.
- La última y más importante, si alguna vez escuchas a tu maestro decir: "Cada cosa llega a su debido tiempo, y si no llega es que no tenia que llegar", huye rápidamente, lo que realmente te quiere decir es que no pienses tanto, ya se encargará él de hacerlo por ti, y tu solo preocúpate de pagar la cuota mensual. Mantén siempre una mente abierta pero crítica, analiza, siente, experimenta, exprésate, no te dejes atrapar por la mente colmena y el yugo de la abeja/mente reina.
Buenos días Guillermo,
ResponderEliminarMuy buenos los puntos y estoy de acuerdo con cada uno, sólo agregar que si eliges el Aikido, aunque te quede un poco más lejos, los buenos compañeros seguro que lo compensarán, asegúrate de llevar un gran saco de paciencia, que con constancia, esfuerzo y buena voluntad todo llegará a su debido tiempo pero no te olvides nunca de disfrutar el camino
un abrazo
Esa es la frase buena Carina: "Todo llegará a su debido tiempo", sin añadidos filosóficos que esconden carencias y motivaciones más que oscuras.
EliminarUn abrazo.
Hola, Guillermo,
ResponderEliminarMuy bueno tu punto de vista, excelente texto.
Estoy de acuerdo con Carina de que "todo llegará a su debido tiempo" y no debemos olvidar nuestro objetivo.
Gracias por compartir.
Abrazo.
En esa frase se puede diferenciar quien está justificando tu derrota y la suya propia de forma velada y pseudo mística sin intención alguna de esforzarse lo más mínimo por variar el resultado, con solo añadir una coletilla.
EliminarUn abrazo Ricardo.
Estoy de acuerdo con tu pensamiento, es una síntese pertecta.
EliminarAbrazo.