Las crónicas de Adrià (Episodio 13)

Esta semana ha sido intensa! Sobre todo en el hospital, como ya supondréis, el tema de moda aquí es la gripe aviar y con eso hemos estado muy liados, pero aparte de eso, siempre hay tiempo para más cosas ;)

Los días libres han servido para ir a explorar un poco más esta ciudad y encontrar esos sitios escondidos que siempre sorprenden.

Primero tocó una visita a un mercado de antigüedades, era como estar en un museo, pero donde todo se puede comprar, y paseando por allí pudimos ver muchas figuras de jade y un mogollón de otras cosas antiguas. Lo curioso de ese sitio, es que está muy cerca del centro antiguo de la ciudad, con lo cual, debería estar muy lleno de turistas… estaba vacío.

Uno de los días que tenía libre entre semana, salí a dar una vuelta y a perderme por la ciudad, termine encontrando un mercado donde vendían todo tipo de alimentos, mil veces mejor que un supermercado y más fresco claro. Por ejemplo, todo el pescado está vivo en cubos de agua, se pueden encontrar anguilas, ranas, tortugas, todo tipo de fruta y vegetales… Lo más curioso fue darse cuenta que con todo el follón de la gripe, no había ninguna paradita vendiendo pollo como hacían hasta hace un mes.

Por cierto! Sabéis aquello mítico de ver las motos cargadas hasta arriba hasta unos niveles en los que casi no se ve ni a la persona ni a la moto? Pues bien, dentro de la ciudad, hay una “norma” que aún que no se sigue mucho… dice que no se pueden sobrecargar mucho las motos, pero claro, no dice nada de los remolques, así que imaginaros que curioso es ver como una moto arrastra un mini remolque con un mogollón de hierros al menos tres veces más largos que la moto en sí.

También he encontrado un mercado que creo que es el paraíso para algunas chicas, al menos cuando hablamos de compras. Creo que en mi vida nunca había encontrado un sitio que tuviera tantos bolsos, complementos, maquillaje y otras cosas, hasta ropa interior por metro cuadrado, imaginad un edificio de tres plantas todo lleno hasta los topes, impresionante. (aún que siendo sincero, fue la visita más corta que he hecho hasta ahora a un mercado :D)

Por otro lado, en los entrenamientos he empezado a practicar Chi Sao, que permite aprender a notar los movimientos de nuestro adversario, también hemos estado haciendo algunos randoris en suelo que siempre es divertido y hacen que termines el día perfecto para ir directo a dormir.

De regreso a nuestra historia! Hoy toca la segunda versión:

Según esta versión, antes siquiera de la destrucción de ambos templos, un nuevo sistema de arte marcial surgió tras múltiples generaciones de artes marciales shaolín que buscaban crear un sistema capaz de vencer a los otros existentes. Eso hizo que los más veteranos trabajaran en este sistema compartiendo sus técnicas y estrategias más avanzadas, este nuevo sistema, paso a llamarse Wing Chun Kuen, el nombre salió de Wing Chun Tong (El salón de la primavera eterna) que se encontraba en el templo.

Para proteger la identidad del arte marcial, de donde procedía y quién la había ideado, para ese propósito, se inventó una persona con un nombre Yim Wing Chun y una historia detrás que haría que la gente mirara hacia otra dirección.

Después de la destrucción de los templos, el carácter que representa Wing fue cambiado de “siempre/eterno” a “recitar” y al añadir Yim “secreto/prohibición” en el nombre de la historia inventada, el significado del nombre de este arte marcial cambiaba radicalmente, significando que aquellos que conocieran este arte marcial, debían pasarlo de forma oral y manteniendo el secreto.

De este modo, se aseguraban (o lo intentaban) que el ejercito mongol no pudiera hacerse con esa clase de formación.