-"Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia"- Roy Batty en "Blade Runner"
-"Después de todo, mañana será otro día!"- Scarlett O'Hara en "Lo que el viento se llevó"
Último día del año y no podía faltar a mi tradicional post en el que hago un poco balance, en clave de Aikido, de lo que ha sido el año que queda atrás.
En Octubre nos dejó Koldo y ese hecho, por si solo, ya podría catalogar el 2017 como un año terriblemente malo. Pienso que con él se ha ido una pequeña parte de todos nosotros y ha quedado un hueco en el tatami y en nuestros corazones.
Dejando a parte el fallecimiento de Koldo, el año aikidokil tampoco ha sido muy bueno desde mi perspectiva. La primera parte del año estuvo marcada por una crisis, bastante grave diría yo, de asistencia a las clases de Adaka por la tardes. A pesar de los ingentes esfuerzos de Sensei Artola por mantener y estabilizar el grupo, la tarea se antojó ardua. La segunda parte del año estuvo marcada por la llegada de Sensei Azcárate, quien me da la sensación que ha logrado, al menos en parte, frenar la sangría que nos afectaba.
En cualquier caso, todo lo sufrido y peleado durante la primera parte del año, me dejó tan astiado y agotado mentalmente, que no he sido capaz de aportar nada positivo en la segunda etapa. No me he sentido capaz de ayudar y por eso creo que he dado un paso a un lado, intentando tomar cierta distancia e intentar recobrar esa ilusión y empuje que siempre he sentido por el Aikido y sus gentes. Por el momento no lo he logrado, pero sigo zafándome en el barrizal en el que me encuentro.
Supongo que todos tenemos propósitos para el año nuevo que entra, unos los cumpliremos y otros no, los más seguramente, pero yo por mi parte voy a intentar reengancharme a las clase de forma habitual, a ver si logro encontrar esa chispa, que se que está por algún lado, pero no logro hallar en mi infructuosa búsqueda de los últimos tiempos.
Los que seguís el blog habitualmente os habréis dado cuenta que tampoco pasar por su mejor momento, al final no deja de ser un espejo de mi camino por el sendero del Aikido y, si este no va bien, se ve reflejado en la bitácora, es inevitable. Aún así me gustaría daros las gracias de todo corazón, a quienes continuáis ahí a pesar de todo, siempre es agradable recibir un comentario, un "me gusta", etc... cuando las cosas no van del todo bien, da fuerzas para sentarse y continuar. Muchas gracias a tod@s.
Suelo terminar este post con lo que para mi ha sido la mejor canción del año, sin embargo en esta ocasión me gustaría cerrar con una canción muy especial para mi: "Good riddance (time of your life)" del grupo Green Day. Espero que Koldo lograra su momento en la vida y que aquellos de vosotros, que no lo hayáis conseguido todavía, sigáis luchando hasta el último aliento por él.
Buenos días Guillermo,
ResponderEliminarMuchas gracias por estas sinceras reflexiones y por la música, Espero que este año nuevo te traiga la ilusión por tu blog y el Aikido, pero sobre todo salud para ti y Laura, un abrazo Carina
Buenos días Carina,
EliminarMuchas gracias a tí por tus buenos deseos y amables palabras, es un honor contar con tu apoyo incansable.
Un abrazo.
Foton, me ha emocionado ver esa foto, la desconocía, pero al verla han sido dos sensaciones contrapuestas, el verme practicando aikido, que echo mucho de menos, pero cada día lo tengo peor, y el de verme practicando con Koldo, y además yo con una sonrisa, con lo cual quiere decir que me lo estaba pasando genial con este hombre, (como no podía ser de otra manera), y seguidamente se me a recogido el corazón echandolo de menos, siempre lo echaremos de menos era una gran persona.
ResponderEliminarMientras sigamos recordádolo, Koldo continuará con nosotros, seguro que aún te puede sacar muchas sonrisas Pablo, estoy seguro.
EliminarUn abrazo.