Crónica del curso de Aikido con Salvador Pérez en Pamplona, 25 de Junio 2016

Como ya os avancé en las redes sociales durante el fin de semana, el sábado pudimos disfrutar de un fantástico curso de Aikido de la mano del Maestro Salvador Pérez, venido desde Zaragoza para la ocasión.

Lo primero de todo agradecer a todos los presentes el magnífico ambiente que hubo durante todo el curso sobre el tatami, a Sensei Monreal por hacer posible el evento y a Sensei Salvador Pérez por aceptar la invitación y brindarnos cuatro maravillosas horas de Aikido, todo un lujo poder estar allí el sábado.

Vamos a ver un poco que aconteció sobre el tatami...


Últimamente por Pamplona un día estás a doce grados y el siguiente a treinta, pero el sábado tuvimos la suerte de que la temperatura se situó entre los diecisiete y veinte grados, perfecto para la práctica de Aikido en mi opinión, y disfrutamos sin desfallecer a buen ritmo durante todo curso.

Durante la mañana el trabajo fue muy reconfortante, subiendo el nivel y la intensidad poco a poco, con técnicas sencillas pero desde la visión de Salvador, que a mi me encanta por cierto, mucha suavidad y control en todo momento, con algunas curiosas variantes y jugando con los ángulos a la hora de ejecutar las técnicas.

Por la tarde la cosa cambió un poco. Comenzamos la sesión vespertina con el Bokken, realizando un trabajo de Iai en Tachi Waza y diferentes cortes (Kesa Giri, Yokomen, etc...) muy ligados al Aikido. Luego turno para el Jo, practicando algunos Kumi Jo y algo de trabajo de Jo Dori para terminar, muy curioso este apartado también.

Ya sabéis que nos es mi intención en estas crónicas entrar a fondo de lo que se practica en los cursos o entrenamientos conjuntos, así que si no pudiste acudir a la cita, tendrás que tirar de imaginación con los dos párrafos anteriores, aunque nada que ver con vivirlo en primera persona... xD

Hay muy pocos Maestros, en mi corta experiencia por el Aikido, que consigan hacerme sentir plenamente cómodo sobre un tatami y sin duda Salvador Pérez es uno de ellos, muy a pesar de mi torpeza innata y la fatiga mental o física, consiguió que me reconciliara nuevamente con nuestro Budo, y eso para mi es mucho!

Para terminar os dejo unas pocas fotos tomadas durante el sábado que, a buen seguro y como siempre, darán mejor idea de lo que aconteció en el curso, que espero podamos repetir nuevamente más bien pronto que tarde. No soy Himura Sagardoy con la cámara pero espero os gusten.