Ya tenía yo gusanillo de entrenamiento conjunto y la verdad que no defraudó para nada la cita. Casi cuarenta aikidokas sobre el tatami de Larraona bajo la dirección de Sensei Armendáriz y disfrutando de una estupenda jornada en familia.
Pudiera parecer una ingente cantidad de practicantes para tan poco espacio, pero he de reconocer que nos las apañamos bastante bien y en ningún momento tuve la sensación de estar como sardinas en lata, más bien al revés, con el espacio suficiente para disfrutar de las ejecuciones y las caídas.
La mañana estaba fresca, unos 12 grados aproximadamente de camino al tatami, pero en un santiamén el recinto se templó, llegando incluso a resultar agradable acercarse por la zona de las ventanas a practicar de vez en cuando y coger un poco de oxígeno limpio xD.
Se podría decir que el entrenamiento estuvo dividido en dos partes; en la primera se trabajó desde el agarre Ryote Dori por parejas, o tríos si era menester, con técnicas más recogidas y clásicas.
La segunda parte ya fue otro cantar; continuamos con el mismo agarre, pero Sensei Arméndariz tiró más de técnicas expansivas y grandes proyecciones, dando lugar al trabajo en grupos multitudinarios a lo ancho del tatami.
Me sorprendió muy gratamente ver jóvenes aikidokas en el entreno, algunos de ellos de corta edad, y el observar cómo disfrutaban del evento me pareció algo grandioso. Especial mención a los hermanos Álvarez, que se dedicaron a machacarnos contra el tatami, una y otra vez, con su depurada técnica. Menos mal que no pesan treinta kilos más y miden metro ochenta, vaya par de truhanes!!!
No sé vosotros, igual me lapidáis por lo que voy a escribir, pero cada vez estoy más convencido que a los entrenamientos conjuntos no se va a aprender tanto cómo a disfrutar del Aikido por disfrutar. Terminar de entrenar y que los compañeros más recientes, que igual era la primera vez que asistían a una cosa de estas, pregunten a ver cuando es el siguiente, me parece una muy buena señal.
Y después de la parrafada os dejo lo que habéis venido buscando, las fotos (que nos conocemos), no sin antes agradecer a Antonio y sus alumnos la fantástica jornada del sábado, así como a todos los asistentes por el gran ambiente creado. Nos vemos en la próxima!!!
Muchas gracias por las fotografías, Guillermo, realmente un entrenamiento conjunto mostranos otras posibilidades de variaciones técnicas y nuevas amistades.
ResponderEliminarQue tengas un excelente día.
Abrazo.
Muchas gracias a tí por comentar Ricardo, a ver si algún día puedes disfrutar de una de éstas jornadas aikidokiles con nosotros.
EliminarUn abrazo.