Ha llovido ya desde que publiqué el último arquetipo de aikidoka en clave de humor en el blog, así que vamos hoy con otra entrega que, a buen seguro, os recordará vagamente a algún compañero de andanzas, habitual o casual, en los tatamis.
El aikidoka Dredd es un ser solitario que vaga por los entrenamientos y cursos de Aikido como juez, jurado y verdugo, con la única misión de mantener la etiqueta y marcialidad en todo momento (la suya y la de los demás asistentes). No hay que olvidar que él es la ley en Mega City 1, perdón, en el Dojo...
El aikidoka Dredd fue creado genéticamente durante el periodo de pre-guerra en un Dojo-Laboratorio de Japón por unos aikicientíficos, a partir de unos restos de ADN del fundador pertenecientes a poco tiempo después de abandonar las enseñanzas de Takeda Sokaku, cuando repartía como si no costara.
Los aikicientíficos crearon varios clones Dredd y los diseminaron discretamente por todo el mundo, con el fin de preservar a toda costa la etiqueta y marcialidad en el Aikido y evitar el más mínimo relajamiento de los practicantes de a pie durante el tiempo de entrenamiento de nuestra amada disciplina.
Otro de los puntos a destacar es el condicionamiento mental al que fueron sometidos los aikidokas Dredd. Da igual lo bien que argumentes o lo convincente que puedas ser a la hora de dar tu punto de vista sobre el Aikido y su práctica, no habrá forma humana de moverlos un ápice de su esquema y una y otra vez, incansablemente, te lo harán saber, quieras o no. Dredd JAMÁS negocia, él es la ley en el tatami.
Existen muchas formas de detectar un aikidoka Dredd, pero a continuación os dejo las más representativas para que podáis haceros una mejor idea:
Los aikicientíficos crearon varios clones Dredd y los diseminaron discretamente por todo el mundo, con el fin de preservar a toda costa la etiqueta y marcialidad en el Aikido y evitar el más mínimo relajamiento de los practicantes de a pie durante el tiempo de entrenamiento de nuestra amada disciplina.
Otro de los puntos a destacar es el condicionamiento mental al que fueron sometidos los aikidokas Dredd. Da igual lo bien que argumentes o lo convincente que puedas ser a la hora de dar tu punto de vista sobre el Aikido y su práctica, no habrá forma humana de moverlos un ápice de su esquema y una y otra vez, incansablemente, te lo harán saber, quieras o no. Dredd JAMÁS negocia, él es la ley en el tatami.
Existen muchas formas de detectar un aikidoka Dredd, pero a continuación os dejo las más representativas para que podáis haceros una mejor idea:
- Cuando ejerce de Uke y ataca te darás cuenta que no existe un mañana, solo caben dos posibilidades, o haces la técnica perfecta o te parte por la mitad y esparce tus restos por el tatami.
- Cuando ejerce de Tori más de lo mismo; da igual que tu vayas rollo zen o a muerte, para Dredd solo existe una forma de hacer Aikido y lo vas a notar, sentir, sufrir, da igual como lo queráis llamar, acabaréis estampados a gran velocidad contra el tatami.
- Una forma muy sencilla de reconocerlo es si le comentas, así como de pasada, que en la última inmovilización casi te arranca el brazo, su respuesta invariablemente será: "Si no le damos un poco de realismo esto no sirve para nada". Realismo será una palabra que escucharéis muy a menudo.
- Sus armas son sus armas y de nadie más; jamás oses tocar su Bokken o su Jo (y mucho menos ensuciarlos con tu sangre), además están codificados genéticamente, si los coges y tu ADN no es Dredd explotan a los cinco segundos y tus manos se convertirán en sanguinolientos amasijos de carne informe. Avisados estáis.
- Seiza es la posición natural del aikidoka Dredd y con el paso del tiempo será la tuya también, él se encargará personalmente de que así sea, insistiendo constantemente en la correcta alineación de la espalda respecto a la horizontal del suelo, dando igual que la charla que el Sensei te está dando sea de 1 minuto o de 2 horas.
- Su Keikogi, Hakama y Obi son su vestimenta natural, siempre estarán perfectamente colocadas, bien anudadas y con cierto aspecto añejo por el desgaste incansable; cuando se visten de calle es cuando se sienten extraños e incómodos.
- Por último algo opcional que no se da en todos los casos pero que puede ayudar también. Cuando te saluda o va a practicar contigo murmulla extrañas palabras en japonés tradicional. Nunca sabrás exactamente que quieren decir, pero no te preocupes, es simple cortesía, unas palabras amables antes de destrozarte.
Jajaja Cómo te pasas. Aunque sí que se reconocen alguno detalles! Gracias Guille por la nota de humor por la mañana
ResponderEliminarEdu
Un honor sacarte una sonrisa mañanera Edu, no tenía otra intención ;-)
EliminarUn abrazo.
jajaja Guillermo, excelente descripción, he conocido algunos, algo parecido me quitó las ganas de volver a entrenar en mi primer dojo, aunque haciendo de uke lo fastidié con un nikkyo, me dijo que no se lo haga tan fuerte, jajaja, como ves a algunos les gusta dar pero no recibir. Muchas gracias, deberías escribir un libro,
ResponderEliminarun abrazo
Al final, estos arquetipos que me invento, solo son como el dibujante que hace una caricatura de alguien, darle un poco de humor a la vida que bastante seria y aburrida es de por si. Me pensaré lo del libro... xD
EliminarUn abrazo Carina.
Verdad, tienes mucha creatividad, Guillermo, me gusta mucho tu manera de escribir y las imágenes que elaboras.
ResponderEliminarAbrazo.
Y yo me alegro que disfrutes leyendo Ricardo, para alguien como yo cuyo punto fuerte no son precisamente las letras, es muy agradable leer comentarios como el tuyo.
EliminarUn abrazo.