Como estaba previsto y sin mayores sobresaltos, el sábado pudimos disfrutar del entrenamiento conjunto de Aikido que tuvo lugar en Villava; además la temperatura bajó un poco respecto a los días anteriores con lo que todo fue un poco más llevadero sobre el tatami.
A eso de las 10:15 me pasó a recoger el Richal y juntos nos encaminamos hacia Martiket; tuvimos oportunidad de cruzar sensaciones antes del examen y comentar algunos detalles de esos de última hora que siempre te asaltan por los nervios...
El caso es que llegamos pronto, pero no los primeros, ya había aguerridos aikidokas en la puerta esperando, así que con ellos y los que iban llegando poco a poco, fuimos repartiendo saludos y risas, sobre todo con los que hacía tiempo que no coincidíamos.
Una vez cambiados y listos las casi tres docenas de compañeros que allí nos dimos cita, comenzamos con el calentamiento y la primera parte del entrenamiento, ambos dirigidos por Sensei Zubieta, quien muy en su línea eligió un trabajo de Morote Dori básico y sencillo a primera vista, pero que siempre guarda su complejidad y un nivel técnico muy elevado.
Con todo el mundo ya más o menos engrasado llegó el turno de los exámenes de Shodan, que os puedo adelantar que fueron magníficamente y que os detallaré durante los próximos días en el blog.
A eso de las 10:15 me pasó a recoger el Richal y juntos nos encaminamos hacia Martiket; tuvimos oportunidad de cruzar sensaciones antes del examen y comentar algunos detalles de esos de última hora que siempre te asaltan por los nervios...
El caso es que llegamos pronto, pero no los primeros, ya había aguerridos aikidokas en la puerta esperando, así que con ellos y los que iban llegando poco a poco, fuimos repartiendo saludos y risas, sobre todo con los que hacía tiempo que no coincidíamos.
Una vez cambiados y listos las casi tres docenas de compañeros que allí nos dimos cita, comenzamos con el calentamiento y la primera parte del entrenamiento, ambos dirigidos por Sensei Zubieta, quien muy en su línea eligió un trabajo de Morote Dori básico y sencillo a primera vista, pero que siempre guarda su complejidad y un nivel técnico muy elevado.
Con todo el mundo ya más o menos engrasado llegó el turno de los exámenes de Shodan, que os puedo adelantar que fueron magníficamente y que os detallaré durante los próximos días en el blog.
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| Tribunal de exámenes (Sensei Monreal & Sensei Zubieta) |
A la conclusión de las pruebas se realizó un pequeño receso para reponer líquidos y felicitar a los nuevos Shodan del Aikido navarro, yo creo que no había bebido tanta agua seguida en muchos años sin una resaca de por medio xD.
De vuelta al tatami, la segunda parte del entrenamiento estuvo dirigida por Sensei Bravo, quien dio continuidad al agarre elegido al comienzo, pero su trabajo fue más por la línea del trabajo que suele realizar Kitaura Shihan, realizando técnicas con grandes cortes y movimientos rápidos y vistosos, que requieren una sinceridad absoluta en el ataque de Uke.
He de reconocer, muy a mi pesar, que vagueé mucho en esta segunda parte y me la pasé casi toda sentado en un banco comentando la jugada y sacando fotos para adornar este pequeño post de hoy; pero bueno, supongo que con una penitencia de diez Koshi Nages se me perdona la falta, no?
En definitiva, una jornada muy intensa que a buen seguro perdurará en mi memoria durante largos años. Muchas gracias a todos aquellos que hicieron posible el entreno, organización, asistentes, etc, nos vemos en el próximo después del verano!!!
Buenos días Guillermo,
ResponderEliminarMe alegro que el entrenamiento conjunto haya sido tan interesante y se ve que también hubo una buena asistencia, muchas gracias por el relato y las fotos,
un abrazo
Tienes razón Carina, una jornada magnífica que a buen seguro todos los presentes tenemos ganas de repetir. Muchas gracias por tu comentario!!!
EliminarUn abrazo.
Buenos días,
ResponderEliminarBuena crónica, aunque incompleta, ya que no se menciona la comida fraternal tras el curso en la que se repusieron los líquidos y sólidos perdidos durante la práctica. Asistimos 24 aguerridos Aikidokas de casi todos los dojos de la pequeña comunidad foral. El ambiente fue muy bueno, y parece que todo el mundo volvió a casa contento. Los que estuvimos pudimos conocer al perro de Txemi (Negu, si no recuerdo mal) y nos regaló mucho cariño a todos lo que estuvimos a su lado.
Me gustaría también añadir que es un placer practicar y estar con Javier Zubieta (mi Sensei directo, alumno de Miguel Monreal) ya que es una de esas personas que siempre aporta allí donde esté, además con una energía muy positiva.
Por último, en cuanto a tu "penitencia", decir que unos koshinage bien ejecutados o bien recibidos pueden ser muy satisfactorios. Para mí, la penitencia real sería que me mantuvieran apartado de la práctia.
Me despido con un domo arigato gozaimashita a todos aquellos Sensei con los que he tenido el privilegio de practicar, y un hasta pronto a los que recientemente nos han dejado.
Javier
Muchas gracias por completar esta pequeña crónica Javier, lo cierto es que los 24 de la comida si que se merecen el calificativo de aguerridos xD. En cuanto a la penitencia, no pensaba que fuera tan grave el pajarear como para retirarme de los tatamis con tarjeta roja jejejeje.
EliminarUn abrazo.
Muy bueno relato del entrenamiento, con excelentes fotos, Guillermo.
ResponderEliminarMis felicitaciones à los nuevos Shodan.
Abrazo.
Muchas gracias Ricardo, transimitiré tus felicitaciones a todos ellos por si no llegaran a través de tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Muchas felicidades a los tres!!! No pude verel examen en directo por motivos laborales,pero vi el video después: todos lo hicisteis gelnial ¡enhorabuena!
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