Recapitulando 2014

Hoy me toca poner la última pieza al inmenso puzle que ha sido el año 2014; como casi todas las cosas en esta vida, lo gratificante no es terminar el puzle y admirarlo, más bien es disfrutar del camino que te ha llevado hasta esa última pieza, con sus momentos agrios y sus momentos dulces.

Mañana comenzaré un nuevo puzle, otro más de 365 piezas, pero lo importante es hoy, el último día del año, una fecha para hacer un poco de memoria y analizar todo lo realizado durante los meses anteriores, ver si todo el trabajo y tiempo invertido ha merecido la pena.

Mi camino por las sendas del Aikido sigue firme y constante. He conseguido avanzar un pasito más y aprobé el examen de 1er Kyu y con ello estrené Hakama, una ilusión que más allá de que no me hace ni mejor aikidoka ni mejor persona, si que me ha hecho mucha ilusión y me ha dado un nuevo y renovado impulso en el día a día sobre el tatami.

Cómo no, he disfrutado de los logros de todos mis compañeros, por pequeños que fueran, como lo son los mios, y he intentado mostrarles todo mi cariño y admiración tanto sobre el tatami como en este pequeño espacio en la red, dejando para la posteridad esos momentos que hemos compartido juntos.

Me siento especialmente orgulloso, por mucho que haya quien pretenda utilizarlo para fastidiar (que vida más triste tienen algunos la verdad), que las personas que más comentan lo que publico sean una argentina, un brasileño y una caboverdiana. Nadie es profeta en su tierra, y desde aquí quiero mandar un abrazo con todo mi cariño y aprecio a Carina, Ricardo y Alexandra, muchas gracias a los tres por apoyarme en esta ingrata y dura tarea.

Mención especial también al Richal y a Sanjuro, por echarme una mano con las publicaciones de forma totalmente desinteresada, y aunque de forma breve el primero e inconstante el segundo, no me cabe duda que "Diario de un Aikidoka" es mucho mejor bitácora con sus aportaciones, como en su día lo fueron las del Aikisaurio Joaquín, las de Adrià o las colaboraciones puntuales por parte de otras personas para celebrar visitas al blog.

Si puedo pedir algo al año que está a punto de aparecer, sería que me respeten las lesiones como en 2014, más continuidad en los cursos y entrenamientos conjuntos, un poco lastrados este año por una actividad invasora sobre la cual me guardaré mi opinión xD, y por supuesto que la familia aikidoka siga creciendo, hay que promover más nuestra pequeña actividad, ya comenté que cuando sobre el tatami hay más hakamas que pantalones blancos el futuro no es muy halagüeño.

Y poco más que añadir; ha sido un honor compartir un año más con todos vosotros queridos lectores, por supuesto ha sido también fantástico continuar compartiendo tatami con todos mis compañeros y maestros, y ahora si me disculpáis, voy a volcar el nuevo puzle sobre la mesa y a buscar la pieza de la esquina superior izquierda para empezar a montar mi nuevo año, si queréis ayudarme sois bienvenidos!