Este año se cumplen veinte años desde que Sensei Traver comenzó a transitar su camino como maestro de Aikido, y desde este pequeño espacio me quiero sumar a la alegría de la celebración y hacer llegar mi más sincera felicitación.
Algunos de los lectores ya conocerán a Luis Traver, he hablado muchas veces de él, pero para los más nuevos o despistados creo que un buen resumen sería decir que Sensei Traver para mi es sobre todo un excelente amigo, responsable en gran medida de que yo continúe en el Aikido y encargado en numerosas ocasiones de encender una luz en oscuros callejones sin salida por los cuales he transitado durante mi corto viaje por el Budo.
A continuación os dejo unas palabras que Luis escribió en su muro de FaceBook a raíz de la celebración sorpresa que le prepararon con motivo de los 20 años de enseñanza. Enhorabuena amigo!!!
"Hace
unas horas mis alumnos me han preparado una fiesta sorpresa para
celebrar mis 20 años instruyendo en Aikido. Con la complicidad de Anabel
han conseguido hacerme ir a un restaurante con la excusa de una comida
familiar. No muy convencido por el día lluvioso y por estar aún
recuperándome de una gripe, al entrar, me encuentro una gran mesa
repleta de caras amigas, palabras amables y mucho calor humano (y
también del otro).
Me han transmitido cosas muy bonitas, he recibido regalos preciosos, me han emocionado con sus escritos. Ha sido como vivir en una nube durante horas porque sinceramente no lo esperaba en absoluto.
Me siento muy orgulloso de ver sentadas a la misma mesa a personas que practicaron conmigo hace 15 o incluso más años, junto a personas que empezaron hace unos meses, alumnos que siguen estudiando desde hace 10 años con la misma ilusión, otros que siguieron su camino hace tiempo, pero que han hecho un gran esfuerzo para estar en este día memorable. Han venido desde diferentes barrios de Barcelona, de Vic, Cerdanyola, Viladecans, Castelldefels, El Prat, El Bruc, Sant Boi, l’Hospitalet, Cornellà, en domingo, dejando a su familia en casa en un día increíblemente lluvioso y desapacible.
20 años de cometer errores de todo tipo, años que no siempre fueron fáciles, grupos que no llegaron a cuajar, otros que se fueron deshaciendo, cambios de gimnasio unas veces por necesidad, otras por decisión personal, incluso un período de reflexión que me apartó de la enseñanza una temporada.
Toda esa experiencia es lo que soy ahora, es lo que me ha hecho para bien o para mal, cada alumno que he tenido y que tengo me ha influido de alguna manera, y eso Anabel lo sabe porque lo vivimos juntos desde hace años. Con muchos he fracasado por no haber sido capaz de conectar con sus motivaciones, de darles lo que necesitaban a tiempo, con otros en cambio hemos tenido experiencias maravillosas, de todos ellos sin duda he recibido algo para mejorar.
Por personalidad tiendo a ver más lo negativo, hoy mis alumnos me han enseñado el verdadero peso de lo positivo, que vale más lo bueno que hemos hecho juntos, que los errores que hayamos podido cometer como humanos que somos.
Sucede como en los medios de comunicación, lo que llama la atención son las malas noticias, impactan más, dan la sensación de que el mundo va muy y muy mal, sin embargo se dejan de dar muchas buenas noticias por eso, porque a las personas no nos despiertan el mismo interés. Parece que necesitamos estar alerta ante posibles peligros para nuestra seguridad, la tranquilidad, el equilibrio y que por eso nuestro cerebro prioriza los impactos negativos (al menos el mío lo hace), en detrimento de los positivos, que si bien nos proporcionan placer y satisfacción, no son esenciales para nuestra supervivencia inmediata.
15 gimnasios en 20 años, un camino duro, una experiencia maravillosa.
Gracias a mi alumnos por dejarme vivir un sueño.
Gracias a mis compañeros de estudios por haberme enseñado y animado en los momentos difíciles.
Gracias a mis maestros desde el primero en iniciarme, Joan Rabell, al que me tutela actualmente Stéphane Benedetti, a todos los que me enseñaron regularmente: Joan Carles Giner, Jordi Calvet, Manel Fernández, Jaume Gelabert, Carmelo Ríos y a Pepe Gutiérrez en Wing Tsun y Escrima. Demasiado largo mencionar a todos los que me han enseñado ocasionalmente, en seminarios o pequeñas estancias en países extranjeros, en Aikido o en otras disciplinas, incluso en clases de intercambio entre compañeros, encuentros informales, no importa, les recuerdo a todos porque de todos recibí algo. Sí quisiera destacar entre estos últimos al maestro Kitaura Yasunari, del que sin nunca llegar a ganarme el derecho a considerarme su alumno, sí recibí mucho en mis primeros años en este camino, y con el cual me siento eternamente en deuda.
Gracias a Anabel Romo y Toni Guerrero por organizar todo lo de hoy, por contactar con alumnos de los primeros años, por recopilar fotos, recuerdos, cuidar los detalles y por mantenerme engañado los meses que han durado los preparativos para este gran día.
Gracias también a todos los que hoy no han podido estar, o a los que no se ha podido localizar porque ya vivimos algo juntos y eso es lo que queda, al fin y al cabo lo de hoy ha sido un acto para recordar lo que nos ha llevado hasta aquí y ahí sí participaron todos sin excepción
Muchas gracias a todos!!"
Me han transmitido cosas muy bonitas, he recibido regalos preciosos, me han emocionado con sus escritos. Ha sido como vivir en una nube durante horas porque sinceramente no lo esperaba en absoluto.
Me siento muy orgulloso de ver sentadas a la misma mesa a personas que practicaron conmigo hace 15 o incluso más años, junto a personas que empezaron hace unos meses, alumnos que siguen estudiando desde hace 10 años con la misma ilusión, otros que siguieron su camino hace tiempo, pero que han hecho un gran esfuerzo para estar en este día memorable. Han venido desde diferentes barrios de Barcelona, de Vic, Cerdanyola, Viladecans, Castelldefels, El Prat, El Bruc, Sant Boi, l’Hospitalet, Cornellà, en domingo, dejando a su familia en casa en un día increíblemente lluvioso y desapacible.
20 años de cometer errores de todo tipo, años que no siempre fueron fáciles, grupos que no llegaron a cuajar, otros que se fueron deshaciendo, cambios de gimnasio unas veces por necesidad, otras por decisión personal, incluso un período de reflexión que me apartó de la enseñanza una temporada.
Toda esa experiencia es lo que soy ahora, es lo que me ha hecho para bien o para mal, cada alumno que he tenido y que tengo me ha influido de alguna manera, y eso Anabel lo sabe porque lo vivimos juntos desde hace años. Con muchos he fracasado por no haber sido capaz de conectar con sus motivaciones, de darles lo que necesitaban a tiempo, con otros en cambio hemos tenido experiencias maravillosas, de todos ellos sin duda he recibido algo para mejorar.
Por personalidad tiendo a ver más lo negativo, hoy mis alumnos me han enseñado el verdadero peso de lo positivo, que vale más lo bueno que hemos hecho juntos, que los errores que hayamos podido cometer como humanos que somos.
Sucede como en los medios de comunicación, lo que llama la atención son las malas noticias, impactan más, dan la sensación de que el mundo va muy y muy mal, sin embargo se dejan de dar muchas buenas noticias por eso, porque a las personas no nos despiertan el mismo interés. Parece que necesitamos estar alerta ante posibles peligros para nuestra seguridad, la tranquilidad, el equilibrio y que por eso nuestro cerebro prioriza los impactos negativos (al menos el mío lo hace), en detrimento de los positivos, que si bien nos proporcionan placer y satisfacción, no son esenciales para nuestra supervivencia inmediata.
15 gimnasios en 20 años, un camino duro, una experiencia maravillosa.
Gracias a mi alumnos por dejarme vivir un sueño.
Gracias a mis compañeros de estudios por haberme enseñado y animado en los momentos difíciles.
Gracias a mis maestros desde el primero en iniciarme, Joan Rabell, al que me tutela actualmente Stéphane Benedetti, a todos los que me enseñaron regularmente: Joan Carles Giner, Jordi Calvet, Manel Fernández, Jaume Gelabert, Carmelo Ríos y a Pepe Gutiérrez en Wing Tsun y Escrima. Demasiado largo mencionar a todos los que me han enseñado ocasionalmente, en seminarios o pequeñas estancias en países extranjeros, en Aikido o en otras disciplinas, incluso en clases de intercambio entre compañeros, encuentros informales, no importa, les recuerdo a todos porque de todos recibí algo. Sí quisiera destacar entre estos últimos al maestro Kitaura Yasunari, del que sin nunca llegar a ganarme el derecho a considerarme su alumno, sí recibí mucho en mis primeros años en este camino, y con el cual me siento eternamente en deuda.
Gracias a Anabel Romo y Toni Guerrero por organizar todo lo de hoy, por contactar con alumnos de los primeros años, por recopilar fotos, recuerdos, cuidar los detalles y por mantenerme engañado los meses que han durado los preparativos para este gran día.
Gracias también a todos los que hoy no han podido estar, o a los que no se ha podido localizar porque ya vivimos algo juntos y eso es lo que queda, al fin y al cabo lo de hoy ha sido un acto para recordar lo que nos ha llevado hasta aquí y ahí sí participaron todos sin excepción
Muchas gracias a todos!!"
Enhorabuena Sensei Traver por estos 20 años de crecimiento en el camino del Aiki y espero que de ahora en adelante vea más lo positivo y se olvide de lo negativo, y gracias Guillermo por compartirlo
ResponderEliminarun abrazo
Muchas gracias por tu comentario Carina.
EliminarUn abrazo.
Bellas palabras de Traver Sensei, mis felicitaciones por su camiño. Un merecido homenaje que hicistes a Sensei. Enhorabuena.
ResponderEliminarAbrazo.
En éste caso "que hicieron", yo no he tenido nada que ver aunque me hubiera gustado jejejeje, no me quedo mérito que no me corresponde.
EliminarUn abrazo Ricardo.
No conozco el Sensei Traver, pero con estas palabras, espero que algún día que siiii!!! Muy bonito y merecido homenage, muchas felicidades!!!! >< >< ><
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario y felicitaciones Alexandra!!!
EliminarUn abrazo.