Tercera parada: Lijiang
Para llegar a Lijiang, cogí el autobús des de Dalia, que aunque el viaje son tres horas, es lo mismo que coger el tren, ya que aunque este te salva una hora, hay que ir hasta la nueva Dalia, de tal modo que pierdes más tiempo.
Lijiang
es una ciudad que se encuentra sobre los 2500 metros de altura, mayoritariamente
se encuentra habitada por la minoría étnica de los Naxi. La ciudad se divide en
dos partes, la zona nueva (con nada especial, una ciudad más) y la zona vieja,
donde pasé la noche en un hostal y donde toda la zona está construida con casas
bajas de arquitectura antigua y estilo Naxi, esto ha hecho que esté considerada
como patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO. Realmente es muy
bonito, pero también se nota que han sabido aprovechar la gran afluencia de
turismo interior que les llega ya que la zona está llena de tiendas de todo
tipo. No se permite la circulación de automóviles en la ciudad vieja, así que
hay que ir andando a todas partes.
Cuando
ya me iba de la zona antigua camino a algún lugar para cenar, tropecé con un
pequeño templo budista, escondido entre callejones en el que había unos monjes
rezando. Probablemente ese es el templo más pequeño de los que he visto, pero
era realmente muy bonito y acogedor con muchas cintas de colores colgando de un
árbol que había en el centro de
un pequeño patio. Finalmente salí de la zona antigua para ir a comprar el
billete de vuelta para cuando volviera, ya que quería coger el tren nocturno y
no me quería jugar la opción de pasar la noche en un banco de madera en el tren
en lugar de una cama.
Día 5
y 6
Cuarta
parada: Tiger leaping gorge o el cañón del salto del tigre? Este
desfiladero, uno de los más profundos del mundo, presenta unas impresionantes
vistas a lo largo de un camino que puede ser un poco peligroso.
Para
llegar allí, pillamos el bus desde Lijiang que nos dejo en Qiaotou,
el ultimo pueblo antes de que empiece el cañón. En principio y lo que hace
todo el mundo que no sea tan despistado como yo, es dejar las pesadas
mochilas en un hostal que hay al principio del camino y solo se lleva algo ligero
para pasar la noche en un hostal por el camino. Lo que paso fue que el autobús
en el que íbamos, nos dejo un poco más lejos de donde se pueden dejar las
mochilas, y como que no vi el sitio, pensé que tampoco iría mal un poco mas de
entrenamiento.
Hacia las dos de la tarde, llegamos a nuestro punto final que
se encontraba un poco mas allá de la mitad del cañón y donde se encuentra un
hostal que ofrece buses hacia Qiaotou, Lijiang o Shangrila. La trampa que
utilizan allí es que el ultimo bus/furgoneta, sale a las 15:30, así que si
llegas más tarde, estás obligado a pasar la noche con ellos en su hostal (y no
son de lo mejor...) Debido a esto, decidimos comer algo y no pudimos bajar
hasta el río donde también se pueden tomar bonitas fotos, pero para eso necesitábamos
dos horas que no teníamos.
A las
tres y media, cuatro de los excursionistas que nos habíamos encontrado la noche
anterior, nos subimos a una furgoneta y nos fuimos a Shangrila!. Una
mala noticia para el cañón es que se está planeado hacer un enorme embalse de
agua tipo el de los tres valles utilizando las titánicas proporciones del cañón.
Esto, tristemente haría que desapareciera uno de los mayores cañones del mundo
(sino el mayor dependiendo como se mire) con toda su flora y fauna autóctona a
parte de hacer desplazar a muchísima gente de sus hogares.
Quinta
parada: Shangrila
Shangrila,
es un pueblo que se encuentra cerca de la frontera tibetana donde
mayoritariamente encontramos la etnia Mosu y los tibetanos a unos 3300 metros
sobre el nivel del mar.
El
pueblo se llama así desde hace muy poco tiempo, ha sido una maniobra para
atraer turismo. Aún les falta mucho para ello pero poco a poco se van
preparando, el nombre anterior del pueblo era: Zongdian. En realidad, Shangrila
es toda una zona, donde también se encuentra la Tiger Leaping gorge.
Llegamos
a la tarde a Shangrila con una magnifica tormenta que convirtió las calles en
pequeños ríos. Tras encontrar un hostal y esperar a que la lluvia aflojara, nos
fuimos todos a cenar a un restaurante donde comimos por primera vez carne
de Yak! Buenísima! y lo que se convertiría en nuestra dieta para el resto de
los días (yogur, filetes, sopa, hamburguesas todo de yak).
Muchas gracias por compartir estas hermosas experiencias Adriá, las que recordarás toda tu vida,
ResponderEliminarun abrazo
Buenos Dias, Adrià y Guillermo,
ResponderEliminarFantástico este viaje, bellas vistas, lugares increibles, parecen que tienen una gran mística. Excelentes fotos.
Gracias por compartir.
Abrazo.
Miedito da esa penúltima foto...
ResponderEliminar