viernes, 3 de mayo de 2013

Las crónicas de Adrià (Episodio 15)

Ei!!

Durante estos días, y aprovechando que ha sido el día del trabajador (me encanta tener fiesta un día en el que su propio nombre indica lo contrario…) me fui con unos amigos del hospital a pescar!

Por la mañana cogimos el coche y nos dirigimos a la isla de Chongming, que si os acordáis, es a la que fui a hacer la excursión con las bicis. Como esta es la tercera isla más grande de china, podéis imaginar que con un visita ni mucho menos vi una pequeña parte de todo el conjunto.

Esta vez, nos dirigimos a la esquina oeste de la isla, donde nos fuimos primero a casa de mi amigo, donde su madre nos preparó una magnífica comida con platos típicos de la zona y lo mejor de todo (aparte de estar todo buenísimo) era que todos los vegetales de la mesa salían del mismo huerto que tienen delante de su casa, así que probablemente fue una de las comidas más ecológicas de las que he tenido aquí hasta ahora. Tras ponernos las botas, cogimos todo el equipo y nos fuimos a ver si pillábamos la cena. Paseamos un rato y decidimos cuál perecía el mejor sitio para ponernos a pescar.
 
El resultado? Jeje… cero peces y mucho relax, pero tengo que reconocer que ya echaba de menos el poderme sentar en una zona boscosa y “cargar pilas”. Cuando nos aburrimos de que los peces se rieran de nosotros, decidimos irnos a explorar, y donde mejor que ir a visitar un parque natural para ver un poco más de naturaleza y algún que otro bicho!

Decidimos ir a visitar el parque más cercano que era una zona de pantanos que se caracterizan a parte de por el efecto de las mareas en la zona y la multitud de cangrejos que viven en el barro, unas plantas llamadas “lu cao” que básicamente son muuuy altas y si intentas ir a través de ellas, es muy fácil desorientarse por que cubren todo el campo de visión.

Normalmente, para acceder a estos sitios, hay que pagar una entrada… pero yendo para allí, encontramos un tramo con la verja rota y aprovechando la oportunidad, decidimos ir por allí y encontrar nuestro propio camino. Tras un buen rato andando a través del bosque, alguna zona de lu cao y teniendo que retroceder un par de veces por encontrarnos con ríos que no podíamos cruzar, nos encontramos con un camino de servicio que al seguirlo nos condujo de lleno a la zona “visitable” del parque. Nos dimos una vuelta por allí pudiendo ver algún que otro pájaro y jugando a coger los cangrejos para luego regresar y por supuesto salir del parque por la puerta de entrada como si no hubiera pasado nada :)

Ya que me lo preguntasteis, aquí en Shanghai, estoy trabajando en el hospital United Family como farmacéutico. Básicamente mis actividades están divididas en cuatro frentes distintos: 

  • El primero, pacientes externos, que se preocupa de atender las necesidades de los pacientes ambulatorios en cuestión de medicinas, tratamientos…
  • El segundo, pacientes internos (encamados) donde normalmente se ven los casos más interesantes y junto a los médicos se buscan las mejores soluciones para estos.
  • El tercero consiste en la producción de productos personalizados para administración parental, es decir, quimioterapia, antibióticos y alimentación intravenosa.
  • Y como último, teniendo todas les herramientas que me dan en este hospital, me dedico a hacer proyectos que mejoran el funcionamiento de este, desde la creación de un nuevo formulario, la “cata” de antibióticos para niños (para conocer cuál tendrá mayor aceptación) a encuestas a distintos hospitales para mejorar el servicio que se ofrece. 
En otras palabras, siempre hay cosas que hacer y aprender y si alguien se aburre es porque quiere :).

Para terminar ya con nuestra historia:

Nos encontrábamos en los barcos rojos de la opera, donde este arte marcial empezó a pasarse de unos a otros. Este fue un gran punto de inflexión, donde el Wing Chun evolucionó mucho debido a que algunos discípulos no pudieron aprender todo el tiempo que necesitarían y que al ser un núcleo rebelde, era como un caldo de cultivo de distintas artes marciales, donde cada uno podía coger lo más importante de cada una.

Llegó un momento en el que el gobierno sospechó de la organización como algo más que un simple grupo de actores y fue a por ellos. Esto hizo que aunque algunos continuaran, muchos de sus integrantes desaparecieron en el anonimato.

Cuando Leung Yee Tei tenía ya una edad, pasó sus conocimientos a un hombre llamado Leung Jan que vivía en Foshan y donde este poseía una farmacia. Allí, Leung Jan se dedicó a enseñar a sus hijos y a algún amigo. No pasó inadvertido y eso le trajo muchos desafíos. Aunque él no quisiera luchar, se veía obligado a hacerlo, derrotando a todo aquél que le había desafiado.

Uno de sus vecinos llamado Chan Wah Shun, se uniría también a él como aprendiz tras demostrar en un combate que tenía gran potencial al haber estado mirando por la rendija de la puerta a Leung Jan mientras este enseñaba a sus hijos y posteriormente aprendiendo por sí solo.
 
Con el paso del tiempo, este sería quién se dedicaría a enseñar Wing Chun a otros y finalmente enseñaría a Yip Man quién hizo resurgir el Wing Chun en un período de decadencia y del cual Guillermo nos ha hecho mención alguna vez sobre un par de películas que hacen referencia a su vida.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

3 comentarios:

  1. Hola Adriá,
    Muchas gracias por otro interesante capitulo de tu vida en el oriente, la excursión de pesca y el contacto ccon la naturaleza me encantó. Y admirable tu trabajo, gracias por compartirlo, buen fin de semana a tod@s y un abrazo

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  2. Hola, Adrià,
    Gran paseo, bonitas fotos. Que bueno que estás en un hospital con una buena rutina de trabajo.
    Ví una pelicula sobre la vida de Yip Man que me gustó mucho, muy bonita la técnica de este Arte Marcial.
    Buen fin de semana a todos.
    Abrazo.

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  3. Buen fin de semana a tod@s, disfrutad!

    Un abrazo.

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